A diario aparecen oportunidades para un futuro de las nuevas generaciones en todos los campos y a nivel local, nacional e internacional, y a la vez en diferentes disciplinas como estudio, trabajo, aprendizaje, música, arte y hasta formación religiosa.

Oportunidades hay, pero requieren apertura, esfuerzo, sacrificio, alegría, audacia para asumir tan positivo encuentro; me parece sólido lo que, según el libro de Josué, Dios dice al joven que es llamado para continuar con el legado dejado por Moisés ya anciano. Es conciso el mensaje para Josué al asumir la jefatura del pueblo en Éxodo: "sé valiente y firme", lo que equivale a vencer el miedo, la pereza, las decadencias y odios.

Creo que vale recordar hoy un ejemplo concreto y muy diciente de un hombre nacido el 30 de julio de 1863 en Dearborn (EE UU) y muerto en 1947, me refiero a Henry Ford.

Nacido en familia en penuria, hace sus estudios elementales y empieza a trabajar como mecánico en un taller de autos; allí va aprendiendo todo el mecanismo que hace rodar los automóviles; se entusiasma aprendiendo el engranaje laborando en el taller.

Pronto se aficiona más y dedica tiempo a estudiar sobre todo lo referente al motor; luego al ensamble de todas las piezas del auto, buscando una combinación entre belleza y potencia, así como comodidad.

Después de algún periodo tiene ya su propio taller con su objetivo, sus mecánicos, su deseo de mejorar el funcionamiento cómodo y aceptable. Nace después la empresa que hizo que su nombre figure en la historia del mundo del automóvil, la famosa marca Ford, conocida y apreciada en el mundo entero.

Llega así a ser destacado industrial, con una empresa que busca no solo producción de alta calidad, sino un ambiente cordial en las inmensas fábricas de su famosa marca. Se abre una competencia en este campo que lleva a la aparición de nuevas marcas que compiten en potencia y eficiencia.

Ejemplos como el del señor Ford son un reto a la vida; muchos laboramos, pero en medio de quejas, aburrimientos constantes, mediocridad, que no permiten el avance del trabajador y menos de la empresa; muchos en otros campos han logrado impulsar al progreso el trabajo que han asumido y elevan el ambiente laboral que posibilita el diálogo, el trabajo conjunto, el progreso social. Cada día es oportunidad de avances, ascenso y gozo.