¿Alguna vez te has preguntado si tú te amas? Probablemente me imagino que dirían inmediatamente, sin pensar, que es obvio, que sí se aman; pero a muchos otros probablemente los pone a pensar, porque el amor propio lo han perdido o peor aún, ni siquiera se han dado cuenta de que nunca lo han tenido.
¿Cómo es posible entonces perder el amor por ti mismo? Es una pregunta que miles de personas se hacen a diario cuando descubren que el sufrimiento está de manera permanente en sus vidas, bien sea porque no pueden conseguir sus sueños, no pueden tener relaciones personales sanas, no encuentran su sentido de vida y comienzan a creer que no son buenos para nada y que nadie los ama.
En este ciclo de tristeza, frustración y dejadez se comienzan a autoflagelar, se dicen las cosas más inmundas y culpan inútilmente a las circunstancias o a los demás de sus fracasos. Esta falta de amor, es algo que se va sembrando en nuestro subconsciente.
Es entonces importante comenzar a identificar aquellas creencias limitantes, bloqueadoras, negativas y perversas que han hecho que no creas en ti, que pierdas la alegría de vivir y el sentido real de tu existencia, para lograr comenzar a tener un cambio desde tu interior y recuperar tu amor propio.
Es muy importante entender que para lograr tener relaciones sanas, lo primero que debes hacer es amarte a ti mismo.
Eso lo puedes ver cuando no te rebajas ante los demás, cuando no te dejas arrastrar por lo que los demás te dicen, no haces cosas que van en contra de tu corazón y no te comparas inútilmente con los demás, buscando su aprobación.
Siempre nos han dicho que para sentir amor necesitamos de alguien diferente a nosotros, es por esto que probablemente ni, siquiera entiendes que puedes amarte a ti mismo. Sólo cuando existe este amor antes del amor hacia los demás podrás ser realmente feliz, porque ya no dependerá de los otros que te hagan feliz. Tu felicidad está en tu interior y es tu elección.
Hay muchas personas que a través de los años te pueden haber dicho que no eres digno, que no eres lo que deberías ser, que no eres aceptado por ser como eres, y si has estado escuchando durante años esto, probablemente ya lo crees, por lo que te puedes estar sintiendo condenado por no cumplir con lo que ellos dicen.
Todos somos diferentes, todos tenemos nuestros propios dones, cualidades, sueños, motivaciones, gustos y también nos vemos físicamente diferentes a los demás, y si tu físico no encaja en los patrones que existen acerca de la belleza, probablemente te discriminan, se burlan de ti y piensas que eres imperfecto. La perfección de tu ser está dentro de ti y debes comenzar a aceptar esas diferencias y a amarlas. Respeta tu individualidad, sin copiar lo que los demás dicen que debes ser.
Debes revisar a fondo todo lo bello que hay en ti. Solo cuando dejas de querer ser como alguien más puedes ser realmente tu. Cuando experimentas gratitud por tu cuerpo que te permite habitar en él y te conectas con la divinidad, en ese instante mágico el conflicto desaparece.