Acaba de pasar el día del padre y muchos de ellos quizás se han preguntado si han realmente logrado darles a sus hijos la educación que siempre soñaron. Ser buenos padres implica muchas cosas, porque cada padre debe ajustarse a cada hijo, ya que no todos los hijos son iguales. Sin embargo, la educación de los hijos es una tarea sagrada importante y llena de responsabilidad, con la que logremos educar y guiar a nuestros hijos para que desarrollen la capacidad de elegir libre y conscientemente, con responsabilidad. Quiero compartirte algunos consejos que podrían serte útiles:
1. Inspira con tu ejemplo: Recuerda que todos los días tú estás modelando frente a tus hijos, estás en pasarela y ellos van a copiar lo que ven, ya que los niños aprenden principalmente a través de la observación y la imitación. Asegúrate de ser un buen modelo a seguir en términos de la coherencia entre como piensas, hablas y actúas.
2. Ayúdalo a encontrar su paz interior y su tranquilidad, que es la base espiritual: Como padre, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar una estructura mental flexible y abierta al cambio para actuar desde el amor conscientemente y no reaccionar desde el miedo inconscientemente, esto le dará una base espiritual sólida.
3. Permanece abierto al diálogo: Mantén líneas de comunicación abiertas, honestas, donde no estés juzgando ni criticando a tu hijo. Inspíralo a hacer preguntas y a compartir sus pensamientos sobre todo tipo de temas. Escucha atentamente y respeta sus perspectivas, incluso si difieren de las tuyas.
4. Enseña principios universales: Independientemente de tus creencias, puedes enseñar a tu hijo principios y valores universales como la bondad, la compasión, la generosidad y la tolerancia.
5. Realiza encuentros y aventuras diferentes, en las que predomine la incertidumbre, la sorpresa y lo saquen de su área de confort y de la rutina que mata la creatividad y la pasión por la vida.
6. Promueve experiencias con sentido: Busca oportunidades para que tu hijo participe en actividades enriquecedoras e innovadora tanto física como mental o espiritualmente. Esto puede incluir paseos en medio de la naturaleza, camping, asados, escalar montañas, navegar en un lago o el mar, participar en obras de caridad o servicio comunitario, hacer actos de amor por los demás diariamente.
7. Respeta la libertad de elección: A medida que tu hijo crezca, es importante respetar su libertad de elección en lo que respecta a la toma de decisiones importantes para su vida. Puedes proporcionar orientación y apoyo, pero permitirle que tome sus propias decisiones y explore diferentes opciones.
8. Inspíralo a disfrutar cada instante de la vida: La educación en el amor, más que en el miedo, es la que capacita a tu hijo para vivir armoniosamente. Inspíralo a que no esté tan conectado a la tecnología y se centre más en las maravillas que el universo nos brinda. Inspíralo a que no vea tanta televisión, a que deje a un lado el celular, lo apague y encienda su mente consciente y se conecte con su corazón.
Educar a un hijo es una maravillosa aventura, déjate guiar por la voz que emana de tu corazón y cambia aquellas cosas que no te gustaron o no funcionaron para ti cuando tus padres te educaron; con seguridad si el amor verdadero y no el miedo, están presentes en la forma de educar a tu hijo, tendrás el éxito que tanto quisieras tener.