Se instaló la segunda legislatura del Congreso, en medio de una largo discurso del Presidente Petro, una oposición respetuosa y firme, y un agitado ambiente político que en algo y con estrechez, logró alterar los planes del gobierno: no ganó la presidencia del congreso la Candidata del gobierno sino una postulación individual del senador Ivan Name.
El discurso del presidente fue menos virulento que los que hemos presenciado en los últimos eventos, y pese a lo largo, fue poco profundo en los grandes temas de la nación. Sorprendió al decir que la guerra del Estado contra la insurgencia se había acabado. Me parece un gran avance, que ahora que están en el poder empiecen a ver que el gran problema no es político, sino de economías ilícitas. Yo comparto cabalmente ese diagnóstico, me aparto en la idea de que hay diferencia entre quienes dicen tener banderas políticas y quienes reconocen más francamente su calidad de delincuentes.
Hay que insistir en que toda la criminalidad es igual. No se puede olvidar que las FARC eran el primer cartel de cocaína del mundo; fueron reemplazados por el cártel de Sinaloa que ejerce las mismas funciones y comete exactamente los mismos delitos, a excepción del secuestro, que hace a las FARC aún más abominables.
Insistió el Presidente en su diagnóstico de que el mayor problema de Colombia es la inequidad en la distribución de la tierra. Es una definición que siempre me ha parecido no solo precaria, sino insuficiente y sobretodo equivocada. La tierra en casi ningún lugar del mundo es el insumo más significativo en la producción de la riqueza. Tal es el caso de Colombia donde el sector agropecuario, en un buen año, apenas representa el 7% del PIB. El agro en todos los países desarrollados no es un factor de riqueza, sino de seguridad alimentaria y, por lo tanto, se subsidia. Los problemas de pobreza y de inequidad de nuestro país requieren por el contrario, innovación, transformación, educación.
Yo veo a los jóvenes colombianos, aún de las zonas rurales, interesados en otros asuntos. Lo que quieren es oportunidades para hacerse ciudadanos del mundo, tener ingresos y movilidad. Algunos que están en el sector agrícola necesitan pasar a ser agroindustriales; de la Panela pasar al Ron, convertirse en transformadores de los productos y desarrollarlos como exportadores.
Habló nuevamente el Presidente de un acuerdo nacional. Se les olvida que ha pasado un año donde invitaron al diálogo oyeron a todo el mundo y a nadie escucharon. Dejaron colgados a los aliados que pretendieron apoyarlos. Ninguno de los aportes fueron tenidos en cuenta. Y sin embargo, podemos pensar en una gran discusión nacional sobre los grandes temas de la nación. Pero no para ceder como dijo el Presidente, sino para concertar y construir.
En salud, el sistema quedó desfinanciado en 8 billones para este 2023. Le propongo al gobierno apoyar mi proyecto estatuario de reforma a la salud para mejorar el sistema y construir sobre lo construido. En seguridad, en el 2023 el país ha tenido 52 masacres, el secuestro ha aumentado en 126%, la extorsión un 33%, el hurto a personas un 16%. Le propongo al gobierno una política de seguridad sin impunidad, penas efectivas, una con la moral en alto y en el territorio con los colombianos.
En turismo, el gobierno le puso IVA del 19% a los servicios hoteleros y aumentó el IVA del 5% al 19% a los tiquetes aéreos. La ocupación hotelera estuvo entre 43,2 % y 51,3 % en Semana Santa. Propongo bajar el IVA a los servicios hoteleros y los tiquetes aéreos. Incentivos tributarios a todo el sector turístico. Debemos doblar el número de turistas al año.
En materia minero energética, la aprobación del tratado de Escazú, las “Territorialidades campesinas”, la amenaza del nuevo código minero, el aumento del impuesto de transferencia eléctrica del 1% al 6% en energías no convencionales tienen en jaque a todo el sector. Propongo que apoyemos los pequeños mineros con tecnología y formalización, sin sacar la minería grande que puede hacer inversiones y garantizar cuidado ambiental. Reformemos la consulta previa para que no sea un veto. En materia laboral, la propuesta laboral de Petro no genera un solo empleo. Le propongo reglamentar mi ley de “Escalera de la Formalidad”. Crear la tarifa cero de renta para nuevas empresas. Eliminemos los excesivos costos de los trámites innecesarios que impone el Estado.