Como todos los amistosos, y más estos utilizados por el técnico para mirar jugadores, la participación de Once Caldas en el internacional de México seguramente dejó conclusiones que deben apurar las decisiones rumbo al campeonato porque se le vino encima, y ya este viernes será la primera fecha contra Nacional.

La derrota ante Cruz Azul con los titulares, y el empate con suplentes frente a los argentinos de Newells que le permitió a Once Caldas terminar tercero del cuadrangular por los aciertos desde el punto penalti, deben servir para que el Arriero insista en la búsqueda de refuerzos para posiciones que están mal cubiertas.

Un 9 goleador es urgente, independiente de que se cuente con Dayro Moreno. Las frías estadísticas indican que, incluidos estos dos duelos, Once Caldas completó cuatro sin marcar en jugada de movimiento. Dayro anotó desde los 11 pasos en el 1-2 con Nacional cerrando la semifinal de liga y el domingo en Mazatlán.

Además, desde la fecha 20 de liga cuando derrotó 1-0 al Cali, Once Caldas no conoce victoria en 9 encuentros disputados: Fluminense (2-0), los seis de los cuadrangulares y el par de amistosos. Es cierto que comienza una nueva historia, pero es necesario armarse de manera conveniente con el propósito de ir más allá de la honrosa clasificación dentro de los ocho.

Se estrenaron los laterales Efraín Navarro y Kevin Tamayo. No son figuras, ni se les puede evaluar por lo poco visto, aunque parecieran ser complemento. Ojalá el central Kevin Cuesta, quien no viajó, aporte algo diferente en esa zona donde Castaño, Cardona y Riquet juegan a los mismo, atropellados, abriendo las manos y con exagerada vehemencia.

Hace falta, igualmente, un volante de marca consolidado, líder y con categoría. El ́pelao ́ Tomás García lució en el segundo tiempo contra Newells, pero es inexperto. Si su hermano Mateo se va, con mayor razón hay que fortalecer ese sector en el que a Juan Carlos Díaz y Juan Camilo García difícilmente se les ve como titulares.

Donde puede marcar diferencia Once Caldas es en la segunda línea del medio. Hay talento, generación, desborde y desequilibrio con Luis Sánchez, Deinner Quiñones, Mateo Zuleta, Esteban Beltrán, Michael Barrios y Alejandro García, si se queda. Uno más, Felipe Gómez que es rapidísimo, caería bien. Daniel Mantilla creo que ya pasó sus días dorados.

Me tildarán de conformista, pero no hay mucho en el mercado nacional. Pereira se armó con Gustavo Torres, Marco Pérez y Omar Albornoz; Bucaramanga con Félix Charrupí, Israel Alba y Carlos De las Salas; el campeón Santa Fe con Yairo Moreno y el uruguayo Joaquín Sosa; y Junior con los también charrúas Mauro Silveira, Luis Monzón, y Guillermo Celis, John Fredy Salazar y Jesús Rivas.

Eso sí, que concreten los dos o tres nombres que tienen en carpeta porque esta vez se requiere calidad, y también cantidad, dados los compromisos: Liga, suramericana y Copa Betplay.

Hablar de los refuerzos con base en su pasado es sencillo, serán ellos quienes se encarguen de demostrar por qué llegan a la ciudad y que su condición técnica sigue vigente. Considerando la actualidad del fútbol nacional y a diferencia del reciente pasado, sin que se hayan desbordado en las políticas de contratación que siguen siendo las mismas, tengo la impresión de que están armando un grupo interesante, propio para el Arriero, cuya capacidad no admite discusión y se refleja en los tres semestres consecutivos clasificando con poco.

Hasta la próxima...

Mario César Otálvaro