El prohombre y maestro salamineño Emilio Robledo Correa, escribió en Geografía Médica y Nosológica del Departamento de Caldas, 1916, relacionando sus datos de consulta e investigación, lo siguiente: La helmintiasis, es una de las causas más frecuentes de mortalidad infantil.
Con todo, debe observarse que esta endemia también ha disminuido de manera notable con el mayor uso del agua del acueducto público. Los casos de expulsión de trescientas o cuatrocientas lombrices, tan frecuentes en otro tiempo, sólo se observan hoy en los niños que usan el agua de bomba o que viven en lugares polvosos y desprovistos de excusados.
Además de los ascárides o lombrices, son frecuentes entre nosotros… los tricocéfalos, los oxiuros y los anquilostomas o uncinarias. Las dos primeras especies se encuentran en las regiones altas, lo mismo que en las bajas; las demás se hallan en las tierras del café, la yuca y el plátano.
Fuimos los primeros en observar la acción eficaz que ejerce sobre los tricocéfalos la leche de higuerón (ficus glabrata...)… causa muy frecuente de anemias profundas, de incontinencia nocturna de orina y aún de perversiones sexuales.
La uncinariasis (tun-tun, por la anemia) se encuentra abundantemente en Guacaica, La Linda, La Cabaña, El Morro, La Garrucha, El Arenillo, Morrogacho, El Tablazo, Manzanares y El Rosario.
En 1943, el maestro Félix Henao Toro, administrador de Higiene de Caldas, informaba de 289 casos de Anemia Tropical en mujeres embarazadas.
Entre 1960 y 1970, todavía en Manizales con sus zonas rurales y todo el departamento, los casos por infección de parásitos intestinales transmitidos por el suelo y adquiridos por el ser humano, a través de la boca o la piel, habían disminuido. Casos con dos o más parásitos, eran frecuentes.
Las lombrices, Ascaris lumbricoides, eran indicadoras de la pésima de los alimentos. La presencia de Necator americanus también demostraba la inadecuada disposición de excretas y la falta de uso de zapatos en zonas rurales.
Con la implantación de agua potable en hogares, acueductos o ambos, y el manejo adecuado de letrinas en Manizales y varios municipios de Caldas, cambió la epidemiología parasitaria intestinal.
A ello se agrega la utilización masiva e indiscriminada(?) de antiparasitarios orales, con capacidad para erradicar del intestino estos parásitos.
Hoy es difícil encontrar en las heces de las personas que habitan en Caldas alguno de los helmintos enunciados.
Acaba de aparecer el resultado de un estudio que plantea cuán lejos está la erradicación en el planeta de estos parásitos. Se cree que el 18% de la población mundial está infectada por al menos 5 helmintos. La meta propuesta por la Organización Mundial de la Salud es llegar al 2% en el 2030.
La medida que recomienda la OMS es la administración de los antiparasitarios orales, pero debe continuarse por largo tiempo. Un detalle importante que se olvida. Como lo expresa el organismo mundial, la forma ideal es interrumpir la transmisión del parásito. Hoy no se conocen cifras exactas de las infecciones en Colombia.