En épocas modernas transitadas por el ser humano, este se ha adaptado a infinidad de comportamientos. Su vida diaria depende de múltiples factores presentes permanentemente.
Ahora, es difícil encontrar una actividad monofactorial. De tal manera que todo está enlazado, y lo que puede beneficiar en un aspecto puede extenderse e influir en otras actividades.
También es cierto que los beneficios pueden alternarse con resultados no deseados y así establecerse uno o varios ciclos con incidencia en la vida de las personas en la cual nunca todo es bueno o malo.
Una premisa obligatoria es el derecho fundamental a la salud como una concepción universal. La salud, a diferencia de otras acciones, es una actividad que depende de infinidad de componentes flexibles, y tiene impactos esperados deseados y otros no, muchas veces incontrolados.
Los colombianos sufren o se enteran de las deficiencias del sector, no solamente lo relativo a la atención médica, aunque sea una parte importante de todo el universo de salud.
Sin embargo, lo más sentido son las fases por las que atraviesan pacientes y familias ante la enfermedad. Nadie, durante su vida, puede demostrar que jamás ha estado enfermo o sufrido de algún evento, detectable o no, por mínimo que sea, que lo haya apartado del concepto inadecuado de normal.
Ante las dificultades que se enfrentan en salud, en todo el planeta, aparecen los resultados, 1995-2022, de una investigación multicéntrica, julio 24, que cubrió a 201 países sobre la eficiencia del gasto, medido a través de los presupuestos y su impacto en la salud de las poblaciones, y adicionalmente calcula el valor del significado de un año adicional saludable a través de la expectativa de vida al nacer. Para ello se contó con estudios de factores de riesgo, 2023.
El extenso artículo identifica los distintos análisis estadísticos efectuados a través del metaanálisis, un método relativamente nuevo, para determinar la ineficiencia, mediante puntaje medido con base en las cifras proporcionadas por cada país.
Todos los países demostraron ineficiencia, salvo China. La ineficiencia, como lo analiza el estudio, disminuyó entre 1995 y 2019, pero en los años 2020-2021 aumentó considerablemente ante la crisis por la infección del virus Corona.
La mayor eficiencia fue asociada con mejor gobierno general y sectorial, salud; mayor presupuesto; infraestructura que facilita el acceso; más facilidades en la atención médica y una medicina preventiva efectiva, más de cuatro controles prenatales, con cobertura universal en el país.
Mejor eficiencia consiste en menor gasto y mayor rendimiento en todas las áreas. Las alternativas de mayor gasto y superior rendimiento son válidas; un mayor o igual gasto y menor eficiencia es inaceptable y debe ser corregida.
Como es de esperar, un año de vida adicional requiere mayores recursos, pero la ineficiencia también se modifica con acciones integrales en muchas áreas. A manera de ejemplos: Una cobertura de vacunación inmejorable, no corrupción, acceso a agua potable, excelente manejo de desechos, calidad global insuperable y así establecer una política en salud definida y operativa.