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La paciencia es una virtud que necesitamos cultivar, porque nos permite respetar los ritmos del Universo con serenidad.
Tener paciencia implica que dispones de paz interior consciente y no sufres queriendo cambiar la realidad y a los otros.
La paz es una virtud que se refleja en el exterior cuando no experimentas conflictos y respetas completamente a los demás.
Tener paz aumenta la energía vital, la claridad mental y, por tanto, la comprensión y la felicidad.
Cuanta más paz tiene una persona, mayor es su desarrollo espiritual; y viceversa. La paz crece en el jardín del amor.
La paz interior se disfruta cuando vibras en amor auténtico. Eres una persona honesta y das prioridad a tu ser sobre el tener.
La paz interior es una coraza contra el miedo, aleja las desdichas y te libra de la ponzoña del odio o las culpas.
Tienes paz y la irradias cuando vives en amorosa comunión con Dios, con los demás y con la hermosa creación.
@gonzalogallog