Fernando-Alonso Ramírez
Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!
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Qué paradoja. Hannah Arendt pudo expresar sus pensamientos y sus reflexiones en Estados Unidos gracias a ser considerada una intelectual con conocimiento de causa. Había logrado huir a tiempo de los nazis y luego de un paso por París, radicarse en norteamérica.
Es una paradoja, porque muy posiblemente muchas de las cosas que expresó en total libertad la creadora de la teoría de la banalidad del mal, las tendría hoy que callar, cuando se persigue a pensadores en Estados Unidos si son extranjeros y van en contravía de la opinión de la Casa Blanca. A ese nivel de miedo han llevado a los opinadores.
Son decenas los relatos de profesores y estudiantes de las universidades de esa nación que han expresado su temor a seguir opinando sobre, por ejemplo, la causa palestina, por temor a ser expulsados.
Sin embargo, Hannah Arendt habló de la necesidad de dos naciones en el territorio que era Palestina en la primera mitad del siglo pasado, antes de que se consolidara el plan de establecer allí el estado de Israel.
¿Dónde comenzó el conflicto árabe-israelí? me preguntan con frecuencia. Antes de responder, siempre digo que cuál etapa del conflicto, porque podemos remontarnos hasta los filisteos, o a Moisés, o quedarnos en la ampliación del territorio asignado a este país en 1948 por los aliados.
No obstante, aquí una respuesta más puntual: en el documento que hoy se recoge en Sobre Palestina y que data de 1958: “Tal es la raíz del conflicto árabe-israelí, el verdadero núcleo del problema palestino: la desposesión de todo un pueblo y el cambio radical del estatus de todo un país".
El primer texto recogido en esa obra, es de 1944. y según el encargado de la edición del libro, Thomas Meyer estuvo engavetado por 80 años y es un análisis de la política de Estados Unidos en lo que todavía se conocía como Palestina, incluidos hoy los territorios asignados a Israel y también los ocupados por Jordania. Demuestra la mucha fe que tenía la pensadora en la potencia del norte para ayudar a dar solución al conflicto que se avizoraba, tanto que al leer este documento da escalofrío saber que todo sucedió tal como lo previó Arendt.
El otro texto que recoge Sobre Palestina es de 1958. Fue preparado por el New Yorker Institute for Mediterranean Affair y trata sobre los refugiados palestinos, cuando ya eran un enorme problema. La actuación de Arendt en este documento fue esencial, pues su pensamiento está allí bastante definido, pero ella le bajó protagonismo a su participación y solo ahora se recoge con esa mirada suya, desconfiada de los imperialismos, ese mismo asunto que le granjeó enemistades con quienes consideraba sus amigos por criticar de igual manera el nazismo y el comunismo.
El libro incluye una cronología de los acontecimientos que se inicia en 1947 y hasta 1958
Hannah Arendt es una de mis guías de cabecera y siempre llevo a mis alumnos de ética a estudiar su Eichman en jerusalén, teniendo en cuenta que es la banalidad del mal la que hace más daño en el mundo y más hoy con tanto interesado en hacernos banales, mientras los problemas a nuestro alrededor se agravan y nosotros tan tranquillos pasando pantallazos de tiktok.
Criticar la barbaridad cometida por Hamás el 7 de octubre del 2023, que está presente con la retención de al menos 20 secuestrados vivos y de cuerpos de secuestrados muertos en sus manos, no nos inhibe para decir que la desproporcionada venganza de Israel, que mata palestinos a diestra y siniestra cada día, sin quien les ponga un tatequieto es una vergüenza diaria para el mundo.
Y es neceario derrotar a Hamás, los propios palestinos lo han pedido, aunque la represión les impida expresarlo; sin embargo, aún derrotado Hamás, será necesario resolver las justas peticiones de Palesinta por un ser un Estado viable e independiente. Solo la solución de dos estados puede ser justa para todos, tal como lo pensaba Arendt, quien además era clara en que había que solucionar el problema de los refugiados.
Subrayados
* Un distanciamiento de la política exterior del pueblo y del Congreso tendría consecuencias aún más graves en este país -EE. UU.- que en los países europeos.
* Estados Unidos es un recién llegado a Oriente Próximo. Su gran oportunidad es que no tiene tradición colonial ni aspiraciones imperialistas.
* Todo Oriente Próximo, de hecho, toda la región mediterránea, corre el riesgo de convertirse en el futuro polvorín del mundo.
* La protección de potencias lejanas es siempre un asunto embarazosos y, en tiempos de crisis, poco fiable.
* El problema actual no puede resolverse discutiendo la legitimidad relativa de los derechos de conquista de hace tres mil, mil o diez años.
* Israel se ha comportado como un estado agresor llevando a cabo operaciones militares a través de las líneas de demarcación en los territorios de los estados árabes fronterizos.