Fanny Bernal Orozco * liberia53@hotmail.com

 

El duelo ha sido un asunto narrado por algunos autores de manera magistral. Encontramos textos que no solo permiten conocer el dolor de sus creadores, sino que -además- invitan a hacer reflexiones sobre el dolor que dejan la muerte u otras pérdidas.

- “Convivo con la muerte como lo haría una pareja mal avenida, con reticencia, con suspicacia, con rabia, pero al fin y al cabo con intimidad”. Hablando de la muerte. Y este otro fragmento para narrar el dolor:

- “Algo he leído hace poco, no recuerdo dónde, sobre criaturas remendadas. Los dolientes no son más que eso, los afligidos. Remendados”; Marcela Serrano, en el libro El manto (2020), escrito cuando su hermana muere.

- “El sufrimiento que produce un hijo que sufre nos corta la mirada, nos angosta el paisaje. Los hijos son heridas abiertas que nunca cierran solas, hay que obligarlas a cerrar”: Luis Eduardo Hoyos, en el libro El peor año (2025), en el cual un padre narra la muerte de su hijo.

- “Y sí me he ido despidiendo de las cosas y ahora me toca despedirme de la vida y de ustedes. Y quiero decirles que no se crean que no me doy cuenta de lo mucho que están haciendo por mí, quiero darles las gracias por todo lo que me han ayudao (sic) y que sepan que esto me lo llevo conmigo”: Enric Benito, en el libro El niño que se enfadó con la muerte (2024).

- “Pablo, qué pena que olvidé que podías morirte, que podía perderte. Si hubiera sido consciente, te habría querido no más, pero mejor. Te habría dicho muchas más veces que te amaba. Habría discutido menos por tonterías. Me habría reído más. Y hasta me habría esforzado por aprenderme el nombre de todos los árboles y por reconocer todas las hojitas. Ya está. Ya lo he dicho. En efecto consuela”: Rosa Montero, en el libro La ridícula idea de no volver a verte (2013), en el que relata la muerte de su esposo.

- “Para las familias, sus vecinos, sus amigos, esos muertos frescos, comienzan hoy a dejar su huella y si fue una muerte violenta, va a marcarlos mucho más. Nadie puede saber lo que va a producir en ellos. Familias rotas, que acaban de empezar a cambiar para siempre. Para ellos, la ausencia será eterna. Mañana la noticia será vieja y vendrán otras”, el libro de Yolanda Ruiz Ceballos, Los que quedan (2025), que cuenta acerca de las violencias de este país.

- “Me pregunto si los afligidos no tendrían que ser confinados, como los leprosos, a reductos especiales”: C.S.Lewis, en su libro Una pena en observación, en el cuál habla de la muerte de su

esposa.

- “La pena es un tipo de enseñanza cruel. Aprendes lo poco amable que puede ser el duelo, lo lleno de rabia que puedes estar. Aprendes lo insustancial que puede resultarte el pésame”: Chimamanda Ngozi Adichie, en el libro Sobre el duelo, escrito cuando el padre muere.

He aquí una muestra de cómo los duelos y la muerte se tejen, con palabras y emociones, en la literatura.

 

* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.

www.fannybernalorozco.com

 


Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA. Síganos en FacebookInstagramYouTubeXSpotifyTikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.