A mis 51 años inicio esta columna con profunda gratitud hacia La Patria, por confiar en mi voz y darme este espacio habitual. Reconozco la credibilidad regional de este medio y la oportunidad de dialogar con una audiencia comprometida con nuestra actualidad y con el desarrollo de nuestra región.

Remembrando mis inicios profesionales en una ciudad que me acogió desde que era estudiante, tuve la fortuna de conocer a tres mentores que marcaron mi camino: Mario Calderón Rivera, entonces presidente de la Cámara de Comercio de Manizales; Guido Echeverri Piedrahíta, entonces rector de la Universidad de Caldas; y Luis Roberto Rivas, entonces gerente de Infimanizales. Ellos, con gran trayectoria y visión, me enseñaron que el conocimiento y la experiencia se comparten y se multiplican; pero también, y lo más relevante para mí, la importancia de darle la oportunidad a una persona joven recién graduada.

Por esa oportunidad y confianza, más la de muchas otras personas que no me alcanzaría esta columna para listar, he podido dirigir durante 24 años a Incubar. En este camino he construido ecosistemas de emprendimiento en diferentes regiones. Pero fue en el 2018 cuando todo cambió para mí. En un programa con la Alcaldía de Manizales e Incubar denominado Curso Concurso se presentó un emprendimiento llamado "El Nieto", que buscaba que estudiantes universitarios acompañaran a personas mayores (mercar, ir al médico, cine, jugar cartas) en sus tiempos libres y se ayudaran a pagar sus carreras. En ese momento tuve una revelación profunda: todos seremos mayores, lo que hagamos hoy por ellos nos lo estamos adelantando a nosotros mismos.

Esa epifanía me llevó a comprender que mi propósito va más allá de apoyar emprendedores desde la incubadora: busco ser arquitecta de ecosistemas de emprendimiento que transforma la longevidad en ventaja competitiva para crear e innovar empresas, construyendo puentes entre la experiencia acumulada y las oportunidades de negocio del futuro.

"Longevizando" nace para cambiar radicalmente la narrativa sobre el envejecimiento, justo porque no debería ser vejez, sino longevidad. Busco aportar en superar tanto el edadismo (exclusión por la edad) como también ayudar a posicionar el aspecto económico y de innovación del cambio demográfico, más allá de lo social y del cuidado que por supuesto se necesita hoy y en el futuro.

Cada quince días exploraremos cómo la longevidad no es un desafío, sino la mayor oportunidad económica de nuestra generación. Hablaremos de emprendimiento senior, innovación intergeneracional, startups con soluciones para la población mayor y cómo las empresas pueden longevizarse para capturar este mercado emergente.

Manizales es el laboratorio perfecto para esta transformación. Somos la mejor ciudad universitaria de Colombia con 46.553 estudiantes, pero también donde el 20,9% de la población son personas mayores de 60 años; tenemos uno de los tres mejores ecosistemas de emprendimiento de Colombia. Esta convergencia única de experiencia y juventud nos posiciona como pioneros para demostrar que la nueva longevidad genera valor, innovación y crecimiento económico.

Mi invitación es clara: que se hagan preguntas, que hablemos sobre estos temas, que abramos la visión y, con el tiempo, cambiemos comportamientos, lenguajes y, por supuesto, creemos valor con empresas, productos y emprendimientos. Porque entre más años tenemos, más vigentes podemos ser.

En Incubar hemos creado Silver Partners, una consultoría con metodologías para acompañar esta transformación, y desde este espacio compartiré reflexiones, oportunidades y casos que demuestren que longevizar es la estrategia competitiva del futuro. Bienvenidos a reescribir juntos una nueva historia en la que la longevidad es el nuevo unicornio en Colombia.