El marco jurídico del país tiene contemplada una serie de instrumentos para la planificación de las ciudades, como los planes de Desarrollo y los planes de Ordenamiento Territorial, que cuentan con reglas sobre cómo deben elaborarse, implementarse y evaluarse. Sin embargo, con frecuencia terminan siendo documentos decorativos que no se cumplen como deberían. Un ejemplo es el Plan Nacional de Desarrollo del actual Gobierno “Colombia Potencia Mundial de la Vida” nombre muy rimbombante, que decía mucho, que se construyó con una alta promoción y participación ciudadana de todo el país, pero terminó siendo letra muerta. El Gobierno simplemente lo ignoró.
Muchos mandatarios enfocan su gestión en el día a día, como si fueran bomberos “apagando incendios”. Se limitan a reparar vías, a hacer mantenimientos menores o a construir algunas obras visibles que sirvan de recuerdo de su administración.
Los alcaldes deben pensar más allá de su período de gobierno. Uno de sus principales deberes debe ser dejar una hoja de ruta, que sea una guía clara para los próximos 20 o 30 años de la ciudad. Solo de esa manera es posible lograr un crecimiento y desarrollo planificado y que puede servir para que se termine el “complejo de adanismo” tan usual en nuestros mandatarios.
El año pasado, el Concejo autorizó al alcalde Rojas para gestionar un crédito por $120 mil millones. Inicialmente se había contemplado que se destinarían a la construcción del “Manizales Arena”, la remodelación de la Plaza de Mercado y programas de vivienda. Propuesta que ha tenido modificaciones. La última decisión del alcalde es no ejecutar proyectos por valorización, pero sí realizar las obras propuestas, por lo que la destinación de los recursos tiene que cambiarse. Gran parte del crédito se irá para atender la nueva decisión y posiblemente quedará alguna plata para hacer los estudios del Manizales Arena y para la remodelación de la Plaza de Mercado.
El alcalde considera que el Manizales Arena será el centro para eventos de gran formato, similar al Movistar Arena de Bogotá. Esta propuesta, que se encuentra en estudio, contempla la posibilidad de realizarse mediante una Asociación Público-Privada (APP). Para su ubicación se tienen contempladas dos opciones: remodelar Expoferias o construirlo en el barrio San José. En mi opinión, la mejor alternativa es remodelar Expoferias. Aunque este escenario fue intervenido hace algunos años, aún le falta adecuación para convertirse en un espacio verdaderamente multipropósito, con capacidad para acoger eventos de gran formato y gran afluencia de público.
En cuanto a la Plaza de Mercado, son muchas las propuestas que se han planteado y también muchos los recursos invertidos, sin que ninguna haya logrado concretarse. Ojalá esta vez la Administración sí pueda avanzar. Por su ubicación, por el valor histórico de su estructura metálica y por el diseño arquitectónico la Plaza merece ser restaurada y conservada.
Desde hace tiempo se ha propuesto que el pabellón central de la Galería sea transformado en un espacio turístico y gastronómico, al estilo de otros mercados reconocidos en el mundo. Para facilitar su acceso, se ha sugerido construir un bulevar en la calle 23, que conecte la Plaza de Bolívar con la Galería, incluyendo un puente peatonal sobre la avenida del Centro.
En el próximo artículo me referiré a los proyectos relacionados con vivienda y la construcción de nuevas avenidas, que considero pueden ser claves para el crecimiento, el desarrollo urbano, la mejora en la movilidad de la ciudad y que pueden hacer parte de la hoja de ruta para el futuro de Manizales.