No soy el único enamorado del Guainía. Muchas agencias de viajes me lo confirman; ellas mismas han leído mis libros sobre Colombia y organizan excursiones a los lugares que yo he visitado y promocionado. Uno de ellos es el Raudal Alto de Caño Mina. Este caño es un afluente del río Inírida por su margen derecha.
La foto que yo tomé a la cascada del Raudal figura en la portada de mi libro “Colombia Secreta”, publicado también en inglés con el título de “Unseen Colombia”. El Raudal Alto es una cascada de unos 15 metros en la que se presenta un fenómeno que no he visto en ninguna otra cascada del mundo.
Temprano, cuando sale el sol, se forma el arco iris en la parte alta de la cascada, y a medida que pasa el tiempo el arco va descendiendo lentamente hasta que a las 11:00 de la mañana desaparece en las aguas del río. Así las cosas, jugando con el arco se logran fotos interesantes: colocarlo como halo sobre la cabeza, ponerlo exactamente en el sitio en que dos personas se dan la mano, etc.
Para llegar a Caño Mina se necesita navegar, aguas arriba, durante dos días, salvando cinco raudales de los muchos que tiene el río Inírida y que son los más bellos.
Puerto Inírida tiene una numerosa población indígena y de colonos venidos del interior de Colombia. La calle principal que arranca en el río Inírida y se prolonga y convierte en carretera al salir de la ciudad y llegar al aeropuerto y continuar hasta Caño Vitina, está llena de comercios, es muy bulliciosa y concentra la mayor actividad comercial y social de la ciudad.
La primera atracción del Guainía son los Cerros de Mavicure que vengo dando a conocer desde el año 1978. Se encuentran unas tres horas arriba de la capital a ambas orillas del río Inírida y a 50 kilómetros de distancia de la ciudad. Los viajeros no pueden reprimir un grito de emoción cuando al dar la lancha una vuelta aparecen los tres en el horizonte. Se llaman Mavicure, Mono y Pajarito. Dos de un lado del río y el otro al frente.
La leyenda de los Cerros se cuenta de varias maneras. El núcleo principal de todas habla de una princesa muy hermosa llamada Inírida, que en dialecto puinave significa "espejito del sol"; tenía muchos pretendientes pero a todos los despreciaba, hasta que al fin uno de ellos, llamado Yoy, y que venía de muy lejos, con ayuda de una yerba que se encuentra en los Cerros y que se llama puzana, logró enamorarla, dándole una pócima; pero se le fue la mano en la cantidad de la bebida y desde entonces la princesa vive medio loca encerrada en los Cerros y en noches de luna se le oye gemir.
En una plaza del pueblo han levantado una estatua de la princesa, que también lleva el nombre indígena de Desinkoira. La altura de los Cerros es la siguiente: El Pájarito, 712 metros; el Mono, 480 metros, y Mavecuri, 170 metros. A uno de los Cerros se sube fácilmente. Los otros han sido ascendidos ya por escaladores colombianos.