En el Viaje de Humboldt de 1799 por el Orinoco, en compañía de Amadeo Bompland, el sabio descubrió y clasificó muchas especies de plantas y animales.
Quizás el más conocido descubrimiento entre las aves fue el guácharo en Venezuela en las cuevas de Caripe. Este pájaro nocturno era ya conocido por los indios chaimas y Humboldt lo clasificó como “Steatornis caripensis”, que significa “ave aceitosa del Caripe”. El pájaro, de costumbres nocturnas, vive en muchas cavernas del trópico. Las más famosas de todas en Colombia se encuentran en el Parque Nacional Natural llamado “Cueva de los Guácharos” en el Huila.
Aquí en LA PATRIA, en relatos de un viaje por esta zona, denuncié la carretera que llega hasta los linderos del Parque y que destruye una valiosa zona de selva protectora. Cómo es habitual en Colombia los gobiernos, distraídos en otras cosas, no hicieron nada al respecto.
El sabio Humboldt dio mucha importancia a este descubrimiento. En la Cueva de los Guácharos que hay en el Huila, en uno de mis viajes pudimos comprobar y gozar de la algarabía que organizan los centenares y centenares de pájaros que salen al anochecer y que remontan la Serranía de los Cerros Fragua para caer a la planicie amazónica donde se alimentan de insectos y de frutos. Se guían en la oscuridad por una especie de radar. Antes del amanecer regresan a sus nidos en las cuevas que les sirven de morada.
En su viaje por el Orinoco, Humboldt fue bien recibido por los misioneros a quienes agradeció pero al mismo tiempo criticó por su labor evangelizadora. Humboldt era protestante.
En todo momento durante el viaje por el río su máxima preocupación eran las colecciones de plantas y de animales que llevaba en las embarcaciones. El viaje y las publicaciones que el sabio hizo fueron un segundo descubrimiento de América.
El de Humboldt, abrió al mundo las riquezas naturales y antropológicas del continente. Humboldt, que además de este viaje que estoy evocando hizo varios por el mundo, es considerado padre de la geografía moderna y su saber y sus investigaciones cubrieron biología humana y natural, vulcanología, antropología, geografía, geodesia, montañismo (es célebre su ascenso al Chimborazo), política y sociología. Humboldt fue por la amplitud de sus conocimientos como un hombre del Renacimiento en la época de la modernidad.
Nosotros en este viaje admiramos el valor de Humboldt al adentrarse en un mundo salvaje y totalmente desconocido para él. No fue un viaje de placer, pues él y su compañero tuvieron que soportar grandes penalidades, no siendo la menor la nube de mosquitos que los acompañaba día y noche y que hoy, por suerte, no atormenta a los viajeros del río.
Humboldt, además de científico, era un hombre dotado de gran sensibilidad para admirar y gozar de la belleza que ofrecen los grandes espacios de la naturaleza y así lo expresa siempre en medio de sus investigaciones científicas. Este, mi tercer viaje siguiendo los pasos de Humboldt por el Orinoco, quedó grabado en mi alma como un diálogo profundo con el llano, con la selva y con el río.