Jorge Emilio Sierra Montoya
Señor director:
Colombia ha sido desde siempre bendecida por el Atísimo, al haber tenido y tener conspicuos seres humanos, nacidos en la Mariposa Verde: Caldas, Quindío y Risaralda, quienes le han entregado a Bogotá y Colombia sus grandes talentos en variadas actividades de la inteligencia. El Ilustre Jorge Emilio Sierra Montoya es toda una muestra fehaciente, que me lleva a recordar a Alfonso Villegas Restrepo, fundador de El Tiempo y La República; así como a Manuel Mejía Jaramillo y Arturo Gómez Jaramillo: brillantes directores de la Federación Nacional de Cafeteros. La lista no se agota, es grande.
Gratitud es lo que entona y le dice la capital de la República al Dr Jorge Emilio Sierra Montoya, ahora que después de 40 años de estadía en ella, retorna a su amada Patria chica: Pereira. “Notas Cívicas” toma la vocería al respecto. La gratitud con nuestros conciudadanos beneméritos, hay que evidenciarla siempre que se presente la feliz oportunidad. Todos ellos han hecho grande a Colombia y sus regiones.
La gratitud también la entona la Mariposa Verde.
Grato es reportar su despedida de la capital de la república: “En 1982, hace cuarenta años, llegué a Bogotá para seguir en el periodismo que había iniciado, a comienzos de los 70, en “La Patria” de Manizales, donde fui columnista, desde mi adolescencia; director del suplemento literario, mientras cursaba estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Caldas, y redactor de planta, con funciones de subdirector y director encargado, después de mi graduación.
Llevo, pues, casi medio siglo de actividad periodística en nuestra capital, donde llegué como redactor en La República para luego dar el salto a la jefatura de redacción, y de ahí, a la subdirección, que ejercí también como editor general, hasta ser, por último, director general del periódico, cargo que ocupé durante catorce años.
Pasé igualmente por la revista “Cromos” y la agencia de noticias Colprensa, como redactor político, y por la Cámara de Representantes, donde fui asesor de prensa del entonces presidente de esa corporación, César Gaviria Trujillo, quien después asumió la jefatura del Estado.
En los últimos cinco años he sido colaborador de El Tiempo y El Espectador, con artículos de opinión, crónicas y ensayos, que muchos de ustedes habrán visto.
Pero, ese largo ciclo ya está próximo a terminar para volver a mi querida tierra cafetera, donde llegué al mundo. Es el eterno retorno, en palabras de Nietzsche.
“Partir es morir un poco”, apreciados amigos...”. Indicado el momento para decir que es grato para el Gran-Caldas que vuelva a tener relación directa con altas personalidades, como sucedió con el regreso del Dr Mario Calderón Rivera y el Dr César Vallejo Mejía, binomio que le entregó mucha sabiduría a la Mariposa Verde.
Bienvenido, ilustre Dr Jorge Emilio Sierra Montoya: Su vasta cultura irrigará a la “Mariposa Verde” así como lo hizo el binomio supradicho.
Rogelio Vallejo Obando
Derechos de las minorías
Señor director:
Soy de Fredonia. Visito la ciudad para la Feria taurina hace 12 años. Leo con agrado La Patria, sus columnas valientes e independientes. Con qué tono le dicen las verdades al embolatado alcalde que no dimensiona la ciudad y el cargo.
Defiendo los toros, porque las minorías también tenemos derechos. Bienvenida la libertad de expresiones culturales y la tradición taurina.
Antonio Estrada Saldarriaga