¿Valores invisibles?
Señor director:
Los pueblos son un emporio de cultura vernácula, con sabor a región y con perfil de creatividad e ingenio. ¡Qué maravillosos personajes los que moran en cada pueblo! ¡Qué inteligencia nativa y original la que deambula por las calles de nuestros pueblos, sin que nadie, al parecer se percate de sus inmensos e inconmensurables valores! ¿Qué pueblo no tiene personajes valiosos que desbordan el límite de la cotidianidad y la rutina? ¿Qué pueblo no tiene valores trascendentales que debieran ser orgullo de su presente y de su futuro? Me refiero a los escritores, pintores, escultores, músicos y muchos otros que lo único que necesitan es “una manito” generosa e inteligente para desarrollar su creatividad, evitando que se pierdan en el túnel del anonimato. Vivimos en un mundo en el que el egoísmo, la insolidaridad, el canibalismo, la envidia y el arribismo son directrices humanas que resumen aquello de: “Sálvese quien pueda”.
Existen las excepciones y por circunstancias de la vida, por suerte o por designios especiales existen personas que han podido escalar, desafiando las adversidades y que han llegado a destacarse con sacrificio y con orgullo. No es común, pero sí es más fácil que en algunas actividades se pueda transitar la escalera del éxito por aquello de la aceptación masiva o colectiva de los usuarios, como ocurre con los cantantes o los futbolistas, en particular, quienes por obra y gracia de sus aptitudes y la magia de la publicidad crecen como espuma de la noche a la mañana. Y qué extraño, ahí sí, los dirigentes oportunistas, que nunca movieron un dedo, corren a apropiarse de sus triunfos sacando decretos de honor declarándolos “hijos ilustres”. ¿Cuándo abrirán los ojos al futuro los líderes de los pueblos y se convencerán de que son estos personajes de la intelectualidad, del arte, de lo superior, de lo sublime los verdaderos artífices de la historia, colocando en un sitial de honor a cada uno como proveedores de cultura? ¡Qué tal un Manzanares sin Bernardo Arias Trujillo, Néstor Villegas Duque, José Joaquín Montes Giraldo y, muchas otras luminarias de ayer y de hoy, incluyendo a muchos contemporáneos!
Estos personajes con cualidades artísticas o con capacidades poco comunes, deben ser prioridad en los planes de desarrollo de cada municipio, ya que son ellos los fanales inextinguibles en la historia gloriosa de los pueblos.
Elceario de J.Arias Aristizábal
Sobre el caso de Laura Villamil
Señor director:
No es la primera vez que el famoso restaurante Andrés Carne de Res con sede en Chía, se ve envuelto en un escándalo. Recordemos que en el 2013 se produjo un caso de violación a una joven de 19 años y su agresor, plenamente identificado, se dio a la fuga. Según su dueño, todo por usar minifalda. Ahora el turno fue para la bailarina Laura Daniela Villamil, de 28 años, quien llevaba un vestuario con plumas y manipuló fuego en un acto circense en un espacio reducido. La artista se incendió quemándose el 80% de su cuerpo. Fue auxiliada afuera del restaurante por algunos presentes, con manteles y ropas, mientras adentro continuaba la rumba. Según los testigos no había extintores, ni medidas de primeros auxilios. Este es un sitio que funciona hace más de 40 años. Laura estuvo en UCI, su estado fue crítico y la familia afirmó que el sitio no se había pronunciado oficialmente. Todo fue por redes sociales.
Helena Manrique Romero