Estados Unidos en la sin salida
Señor director:
O por lo menos en la encrucijada. "Pero ¿estáis locos, israelitas?" (Daniel 13, 48). ¿Cómo es posible que los candidatos a la presidencia del país más rico y poderoso del planeta sean, el uno, cínico, mitómano, megalómano y delincuente convicto, que intentó sofocar el Congreso e impedir la posesión de un presidente elegido por el pueblo, y el otro un viejito muy decente pero con problema cognitivo y apego al poder?
Definitivamente el pueblo estadounidense parece carecer de sentido común. "¿Tan torpes son, israelitas, que sin examinar la cuestión y sin investigar a fondo la verdad, tal y pascual?"
Atentamente,
Don Cecilio
¿Empresa Arauca directo?
Señor director:
El 26 de abril abordé el bus 9007 a las cinco y cuarto de la tarde en el terminal de Pereira, con destino a Manizales. El tiquete decía EXPRESO.
En Dosquebradas paró tres veces a recoger pasajeros y una cuarta vez por control de tránsito. Se deduce de esto que lo de EXPRESO es engaño de la empresa a los usuarios.
Como salir de Pereira es cosa de una eternidad, el conductor, desde Dosquebradas hasta el terminal de Manizales no corrió sino que VOLÓ BAJITO, con grave riesgo para los pasajeros y para los demás actores de la vía. Entiendo que existen límites de velocidad.
Atentamente,
Sobreviviente
Columnas magníficas
Señor director:
¿Jónicas, dóricas, corintias? No, columnas caldenses, una de Riosucio, otra de Manizales.
Se trata de los escritos publicados por Álvaro Gärtner y por Luis Guillermo Girado el 26 y el 27 de julio respectivamente.
La inteligencia de Álvaro es sencillamente aterradora. En su escrito propone hacer claridad sobre la Feria y pide que se le dé enfoque cultural propio, no extranjero.
Y, pues hablamos de cultura, la de Luis Guillermo es universal. Compara a Felipe González, ex presidente del gobierno de España, con Guspéu. A Felipe le fue tan bien porque -él mismo lo confesó- todas las noches leía un capítulo del Quijote para dejarse aconsejar por la sabiduría de Cervantes.
Atentamente,
Don Cecilio
Bicis de calidad
Por qué será que en Manizales no imitamos lo bueno de otras partes, o por lo menos creamos ideas innovadoras. Es el caso de las bicicletas públicas. Ya hemos metido la pata dos veces comprando a elevadísimos precios pura chatarra. En el comercio o por importación directa uno ve una calidad de aparatos que dan envidia ajena. Nuestra ciudad, así como se ve en España y otros países, merece unas bicis que valgan la pena y no los gallos que estamos enseñados a adquirir para darle papaya y comisiones al ladrón.
Bernardo Molina Marulanda
Ornato de la Ciudad
Señor director:
Hemos leído con detenimiento la columna titulada “Recuperemos a Manizales” de Jorge Enrique Pava Quiceno, con la cual estamos completamente de acuerdo y así lo hemos expresado en nuestro Programa Radial de Caldas FM 96.3. La Sociedad de Mejoras Públicas, que siempre ha estado atenta al ornato y limpieza de la ciudad, invita a la ciudadanía en general, gremios, sector financiero, Fenalco, Cámara de Comercio y Alcaldía para que hagamos un frente común y limpiemos a Manizales de todos esos grafitis y papeles que afean nuestra ciudad. Un ejemplo, las fachadas laterales y norte del Liceo Isabel La Católica. Son una vergüenza y así está gran parte de nuestro centro urbano y otros sectores. Que los grafiteros expresen su arte en los lugares apropiados.
Y a Emas, que con motocarros solucione el problema de las basuras en las calles, como lo denunció La Patria unos días antes y con campañas que lleguen a todos los barrios. No un desfile por la 23 como lo hicieron el año pasado.
Preparémonos para celebrarle a Manizales sus 175 años con altura y decoro.
Herman Estrada Mejía, presidente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales
Explotando a los estudiantes de Medicina
Más ecos de lo ocurrido a la médica residente Catalina Gutiérrez. Otra forma de explotación que se antepone a la dignidad y al respeto por sus derechos, en donde prevalece más la rentabilidad financiera que la salud humana, que se fomenta obsesivamente un carácter competitivo dejando a un lado la humanidad de su profesión, es la forma de calificación a los estudiantes en las universidades privadas en particular. Cuando al estudiante, al final de su semestre le queda una nota en 2,99, obligándolo a repetir, con la consecuencia, además, de no poder ver las materias subsiguientes compatibles, obedeciera más bien, a que habría sobrecupo en el semestre siguiente, convirtiéndose en técnicas impuestas para el sistema mercantilista de la institución.
Si al estudiante se le analizara -también- su lealtad, su bondad, su persistencia, su buen compañerismo, sus ganas de echarse la universidad al hombro, su deber de buen discípulo, sus obligaciones de desarrollar los trabajos y sustentarlos, la asistencia al 100% de las clases, etc., es obvio que la centésima requerida estuviera de sobra justificada y no decir simplemente que el sistema no lo permite. Esto también es violencia y se presta para que algunos profesores que no han sido capacitados para la docencia, discriminen sutilmente traduciéndose en formas de injusticia y desigualdad en el reparto de oportunidades.
Estas actitudes soberbias de algunos educadores terminan dejando a un lado la humanidad de su profesión para convertirse en técnicos que obedecen al sistema.
Mario Restrepo Hoyos