El Jesurún
Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, agredió a un oficial en Miami, por lo cual fue arrestado y tuvo que pagar una fianza para recuperar su libertad. Esto sucedió en julio de 2024, cuando se jugó el campeonato de la Copa América. El señor Jesurún nos hizo quedar, a los colombianos, como un zapato. ¿De dónde procede ese apellido? Es un epíteto que el Antiguo Testamento aplica al pueblo de Israel.
El término se encuentra solamente en Dt 32, 15; 33, 5.26; Is 44, 2 y Si 37, 25 hebreo. El eminente hebraísta salmantino don Eloíno Nácar Fuster y el no menos autorizado perito en la lengua griega, el padre Alberto Colunga Cueto, O.P., los que hicieron la primera versión directa de la Sagrada Biblia al castellano, es decir, sin pasar por el latín, traducen parte del versículo 15 del capítulo 32 del Deuteronomio “desta la siguiente manera” (cito de memoria por no tener a la mano la Biblia de Nácar y Colunga): ENGORDÓ EL JESURÚN Y TIRÓ COCES / Y DESPRECIÓ AL AUTOR DE SU SALVACIÓN. No recuerdo si son ellos los que asientan en nota de pie de página que el vocablo quiere decir MI CARIÑO.
La Biblia de Estudio Dios habla hoy, explica a Dt 32, 15 diciendo que Jesurún es “nombre poético de Israel, de significado incierto. Probablemente se trata de un diminutivo derivado de la palabra hebrea que significa recto o justo. Otros lo derivan de la palabra hebrea que significa toro, como símbolo de fuerza”. A su turno la Biblia de Jerusalén acota al aclarar el mismo versículo: “Como un toro, al que alude el nombre de Yeshurun, de etimología incierta, dado a Israel aquí y en 33, 5 y 26”. La misma Biblia, la de Jerusalén, comenta a Is 44, 2: “Este nombre poético de Israel (…) tiene sentido dudoso; quizá “leal” (…) en contraposición a Jacob, ‘el que suplanta’”.
En resumidas cuentas, el sobrenombre Jesurún es un apodo cariñoso aplicado al pueblo de Israel, al que se compara con un novillo que crece, engorda y tira coces contra el dueño que lo cuida, el Dios que lo ama con ternura. Israel es desagradecido y traicionero.
Jaime Pinzón M., PBRO.
En defensa de la Santander
Señor director:
Estoy de acuerdo con el editorial de La Patria sobre el bicicarril en la avenida Santander. Deberían hacer una consulta a la ciudadanía, ya que el alcalde no debe imponer sus ideas. Va a acabar la zona verde que es oxígeno y protección para el peatón. No se justifica botar dos mil quinientos millones de pesos en aproximadamente 1.800 ciclistas. En una ciudad de más de 450.000 personas. El interés particular de unos pocos, no prima sobre el de los demás. Qué pesar de Manizales, ciudad donde sus dirigentes odian los árboles y las zonas verdes. Creo que fue el sr. Rojas en su anterior Administración que quiso cortar los árboles del sector de Milán y la ciudadanía con sus protestas lo impidió. Ojalá LA PATRIA lidere la defensa de nuestra avenida, teniendo en cuenta que es una ciudad construida en el filo de la montaña y no se debe destruir por un capricho personal.
Gloria Inés Chica Arango
Secretaría de Cambio Climático
Señor director:
En el contexto del Consejo Metropolitano de Gestión del Riesgo de Desastres recomiendo la formulación de una política internacional de cooperación técnica en gestión del riesgo de desastres. Igualmente, recomendaría la creación de una Secretaría Internacional de Cambio Climático, para posicionar a Manizales en el escenario internacional.
Por la vía de la gestión del riesgo de desastres podemos generar turismo científico.
Diego Ramírez Lema