Los “señores” del espacio público
Señor director:
Hace algunos años escribí un artículo sobre los famosos controladores del espacio público. ¿Quién los nombra, qué condiciones académicas registran, qué funciones cumplen? Nunca respondieron y las preguntas tienen plena vigencia ahora. Afirmo que no tienen autoridad para pedir papeles, “correr” a los vendedores ambulantes, decomisar mercancías o prohibir su permanencia en ciertos lugares pues no son policías con placa, identificables en caso de desafueros o abusos. Es decir, en sus funciones reemplazan a la autoridad legítima como son los uniformados.
Dicho de otra manera, lo que usted llamó galerización de la 23, se le debe a la Policía en connivencia con el alcalde anterior. O con los concejales: en alguna campaña supimos de un concejal que era dueño de 13 esquinas que alquilaba o vendía con la garantía de no ser molestados por las autoridades. Hoy son más de veinte lugares.
Lo peor de todo es que los señores del espacio público, vaya paradoja, se reúnen por grupos numerosos a invadir el espacio público. Y se les ve en pareja chateando, sin nada qué hacer, como vagos bien pagos. ¿Cómo los escogieron? Respuesta: fueron los “auxiliares” que en la campaña de Rojas Giraldo repartieron volantes, cargaron pendones, empapelaron la ciudad y recorrieron las avenidas con la propaganda del candidato; es decir, con todo el asombro de que somos capaces, nosotros, los contribuyentes, los que pagamos impuestos, pagamos la campaña del hoy flamante alcalde de la ciudad.
Y como los vendedores ambulantes no son tontos, acatan a los señores del espacio público por un momento. Cuando desaparecen de su vista vuelven a su lugar de trabajo. Una prueba de su inutilidad es la proliferación de ventas, ese supermercado imponderable a lo largo de toda la carrera 23 especialmente desde la Catedral Basílica hasta el Parque de los Fundadores. Una pregunta final: ¿por qué permiten el camioncito de placas de Duitama, parqueado permanentemente en la esquina de la carrera 23 con calle 32? ¿Qué poderoso político lo protege? No solo está estacionado en lugar prohibido, es un vendedor ambulante especializado en coco, sino que estorba hasta el tráfico que sube por esa calle en donde impide la visión plena de motos y automotores que suben de la carrera 24, entre otros, las decenas de agentes que vienen de su cuartel general.
Adalberto Agudelo Duque