El mundo encantado de la irrealidad y el facilismo
Señor director:
Estamos inmersos en una realidad ficticia en la que se altera y transforma casi todo. El problema se ha intensificado en los últimos años por el avance de las nuevas tecnologías de la información que de manera irresponsable y descarada han invadido el imaginario colectivo y deforman una supuesta realidad ya manipulada. La tendencia es ocultar nuestro verdadero aspecto físico y mostrar en las redes sociales una imagen idealizada acorde a nuestras aspiraciones sociales y personales. Esto genera conflictos y crea falsas y peligrosas adicciones. Porque ya no nos reconocemos y queremos creer y hacer creer que vivimos en un mundo feliz y sin problemas. Pero el fracaso es total y las frustraciones y las dependencias son alarmantes, en este mundo consumista y alocado se tiende a pensar que quien no tenga presencia en las redes sociales no existe.
Los medios de comunicación, las redes sociales y las plataformas digitales pueden ser utilizados para difundir información falsa, engañosa o sesgada, con el fin de influir en la opinión pública, generar división o promover intereses particulares. Por eso es importante desarrollar un pensamiento crítico y una actitud responsable ante la información que consumimos y compartimos. Solo así podremos protegernos de quienes nos manipulan y defender nuestra libertad.
Luis Fernando Rodríguez García
Exigimos punto final para Aerocafé
Señor director:
Basta ya de tanta vaciladera con el famoso proyecto que desde hace años se viene pregonando de construir supuestamente a Aerocafé. ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que de manera definitiva se diga sí hay aeropuerto o no? Fuera de todas las irregularidades que han denunciado ante la opinión pública y los organismos como Fiscalía y Procuraduría por supuesta corrupción, pero que ningún resultado han arrojado. Ya no más burlas, Caldas exige la verdad, seriedad y respeto. Han pasado varios gobiernos sin nada concreto, solo promesas y más promesas. Cantidades de veces dicen que sí es viable y otras veces dicen lo contrario, que el terreno no es apto; siendo así, entonces quién hizo los estudios y quién o quiénes le dieron aprobación para iniciar las obras, previamente haber dispuesto de millonadas incalculables en la compra de los terrenos que eran fincas.
Álvaro Alzate Usma