La Academia Colombiana de Historia, con dos miembros caldenses
Señor Director:
El más alto honor al que puede aspirar un historiador es llegar a ocupar un escaño en la Academia Colombiana de Historia, y nuestro departamento de Caldas y su capital Manizales, por donde pasa el meridiano cultural de Colombia, ha logrado que dos de sus más ilustres hijos hagan parte de tan alto tribunal del pensamiento intelectual de la Nación. Se trata de Alonso Valencia Llano, eminente historiador, con numerosas obras publicadas y destacado profesor de la Universidad del Valle, y de su hermano Albeiro Valencia Llano, también historiador y escritor, incansable investigador, doctorado en Historia en la ciudad de Moscú. Fue profesor distinguido en las universidades de Caldas y de Manizales; maravilloso conferencista, presidente honorario de la Academia Caldense de Historia. La Academia Colombiana de Historia, en reconocimiento a su trayectoria intelectual, optó por elegirlo miembro de la corporación y el 23 de enero del presente año tomó posesión como miembro de número de la Academia Colombiana de Historia. En ese acto presentó su ponencia “El café en la formación y consolidación del antiguo departamento de Caldas, 1870-1930”, que fue recibida por los asistentes con un cerrado aplauso, pues se trató de un tema de palpitante actualidad que resumió, en acertadas frases, la historia del antiguo departamento de la Mariposa Verde de Luis Carlos
González, que producía el mejor café y en mayor cantidad. En la presentación, el también académico Juan Camilo Restrepo, en brillante exposición, hizo un análisis de la ponencia del doctor Albeiro, de la cual extraigo algunos párrafos:
“La presentación que acabamos de escuchar del doctor Albeiro Valencia Llano sobre el café en la formación y consolidación del antiguo departamento de Caldas (1870-1930), es la mejor carta de presentación de la acertada decisión tomada por la Academia Colombiana de Historia para acogerlo como distinguido académico. Acabamos de escuchar una enjundiosa presentación, que refrenda los múltiples merecimientos académicos del doctor Valencia y que nos lleva de la mano documentada del autor por un apasionado itinerario. Este trabajo del doctor Valencia Llano debería utilizarse a mi entender en todas las facultades de Administración del país donde se enseña la historia, de lo que fue la formación de las empresas en Colombia. Para las Academias de Historia de Colombia es un gran honor que el doctor Valencia Llano ingrese a partir de hoy a su elenco académico; pero también, el estudio al que nos hemos referido es la mejor prueba de que la historia no es solo biografía de héroes, sino también el análisis de la manera como se formaron sus territorios, que es lo que hemos escuchado en la tarde de hoy con gran provecho”.
Es de anotar que por primera vez a la Academia Colombiana de Historia llegan dos hermanos, lo que llena d orgullo a la Academia de Historia de Caldas y al departamento. El municipio de Pácora homenajeó, en imponentes ceremonias académicas y sociales, a estos dos ilustres hijos de la tierra. La Academia Colombiana de Historia fue creada en plena Guerra de los Mil Días, el 9 de mayo de 1902, por el doctor José Manuel Marroquín, quien por esas calendas era vicepresidente de Colombia y se desempeñaba como encargado del Poder Ejecutivo. A esta Academia le fue asignada la misión de servir como órgano consultor del Gobierno. Por intermedio del diario LA PATRIA presentamos las más fervorosas felicitaciones a los hermanos Valencia Llano, a sus familias y de manera especial, a la Academia Caldense de Historia, por contar en su seno, con este par de exponentes de la historiografía colombiana.
Fabio Ramírez Ramírez