Autonomía para las regiones
Señor director:
Tuvo lugar en días pasados el primer debate el acto legislativo que propone reformar el Sistema General de Participaciones (SGP), cuyos montos de las transferencias, otorgados por la Constitución del 91 a las entidades territoriales, se vieron cercenadas por reformas posteriores del centralismo. El senador Guido Echeverri Piedrahita, dos veces gobernador de Caldas, conoce perfectamente las peripecias presupuestales de los gobernantes y por tal razón está visiblemente comprometido con la defensa de las regiones. En su más reciente iniciativa, Echeverri ha propuesto un acto legislativo que reformaría el SGP, con el objetivo de devolverles a las regiones los recursos que les fueron arrebatados por los actos legislativos 01 del 2001 y del 04 del 2007.
Según cálculos de la Federación Nacional de Departamentos y del suscrito, estos actos legislativos le arrebataron a las entidades territoriales entre 331 y 370 billones de pesos, lo que ha generado una profunda inequidad y retraso en las regiones por la excesiva voracidad del centralismo. Con este proyecto se busca recuperar lo que la Constitución de 1991 le había otorgado a las entidades territoriales que era el participar hasta en un 46,5% de los ingresos corrientes de la Nación, pero con estos actos legislativos esa participación se redujo a un lánguido 20%, gracias a la acción de un centralismo absorbente que no ha permitido el legítimo derecho constitucional que tienen las regiones a gestionar sus propios asuntos y ser artífices de su propio desarrollo.
El Acto Legislativo 010 de 2023, propuesto por Echeverri, propone aumentar de forma gradual la participación de las entidades territoriales hasta un 46,5% de los ingresos corrientes de la Nación. Esto significaría que las regiones pasarían de recibir, como ejemplo, más de 120 billones de pesos en 2022 en vez de los 50 billones recibidos. La aprobación de este acto legislativo en primer debate es un hito importante en la lucha por la equidad territorial en Colombia. Es la primera vez en 20 años que un senador se atreve a tocar este punto crucial para recuperar la participación que la Constitución de 1991 le otorgó a las regiones. “Este es un triunfo para las regiones y un avance en la autonomía territorial, si logramos su aprobación, igualmente un avance en la equidad y en la construcción de la paz desde los territorios”, dijo Echeverri.
Luis Rubiel Alzate Usma
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