Futuro próximo de tierra santa
Señor director: 

Se alcanza a columbrar en estos términos:
Franja de Gaza
Con Hamás fuera de la escena, las Fuerzas de Defensa de Israel y el gobierno del Estado judío tendrán el control y el mando. Ese halcón (¿o harpía?) que se llama Benjamín Netanyahu y sus adláteres manejarán la situación con puño de hierro; el puño de hierro son las FDI.
Los observadores de la política internacional prevén varias posibilidades para más adelante:
1- Gaza bajo la Autoridad Nacional Palestina
2- Bajo administración de las Naciones Unidas
3- Bajo el gobierno de países árabes vecinos de Israel: Egipto y Jordania (no Líbano, ni Siria, ni Arabia Saudita, ni Irak)
4- Gaza gobernada por los gazatíes, obvio, como debe ser en definitiva.
Cisjordania
Los territorios que en la actualidad están bajo la jurisdicción (que no bajo el control militar) de la Autoridad Nacional Palestina han de ser el núcleo del Estado de Palestina, árabe (y musulmán, por ahí derecho).
Israel
Con los límites que actualmente tiene, lo cual incluye los Altos del Golán -necesarios para su seguridad-, pero no la ciudad de Jerusalén. Que se contente el Estado judío con Tel Aviv como capital.
Los llamados Territorios Ocupados -que hacen parte de Cisjordania- han de seguir siendo israelíes, como lo han sido después de la Guerra de los Seis Días (1967) y de la Guerra del Yom Kippur (1973).
Jerusalén
Ciudad santa para las tres religiones monoteístas: Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. La Santa Sede siempre ha propuesto que Jerusalén esté abierta a los fieles de estas religiones y que goce de un estatuto político-legal propio, respetado por el mundo entero.
Manizales, 16 de noviembre de 2023
Lector/Oidor
Caldas no tiene que seguir siendo la cenicienta
Señor director:
Señor director, sea este el momento y la oportunidad históricos para que el Gobierno actual se reivindique con Caldas, departamento universitario, industrial y potencialmente turístico, con la construcción de una vez por todas de su aeropuerto Aeropalestina, puntal de desarrollo turístico, de la agroindustria y de Manizales como ciudad de eventos culturales y académicos.
Caldas no puede seguir siendo la cenicienta de este país, desconociéndose todo el aporte al desarrollo de la economía cafetera e industrial, a la formación de profesionales de alta calidad, y al brillo de las letras y las artes.
Como parte del Patrimonio Cultural Cafetero, Manizales y Caldas tienen un compromiso irrenunciable con la promoción turística. Ambos son en la actualidad modelo nacional en convivencia pacífica, cultura ciudadana, sentido de democracia, equidad económica, y más recientemente en impulso al emprendimiento, con una asociación público-privada altamente productiva, regida por un loable objetivo, el desarrollo de su pueblo.
Felipe Marulanda Mejía
 

Sección
Fecha Publicación - Hora