El Estado, a lo suyo
Señor director:
Brindar seguridad a la economía y a las familias. En el Orbe ya se demostró que el Estado no puede ser omnipotente y el que todo lo sabe hacer, desconociendo las grandes y superiores ventajas del empresario, del tamaño que sea, porque es al único que le duele realmente el emprendimiento, siempre trabajando con la mira puesta en fabricar o distribuir al menor costo posible, para entregarle a la sociedad bienes y servicios a precios accesibles, obteniendo en ello ganancias normales, porque sabe muy bien que su empresa debe sobrevivir. El burócrata no tiene esos sentimientos. El Estado no se debe desgastar volviendo públicas las empresas porque obstruye principios centrales de la libertad para hacerlas, olvidándose que se debe a la responsabilidad de la seguridad para las familias y empresarios, que tienen que vivir bajo ambientes claros de paz y tranquilidad, libre de delincuentes de  todos los pelambres. Ese solo hecho hace que imparta justicia con seriedad, con el obvio apoyo de la Fuerza Pública, a la que no puede deslegitimar.
Rogelio Vallejo Obando