Palestinos e israelíes camino hacia la paz
Señor director:
En el mapamundi, Palestina; en nuestro espíritu, Tierra Santa. Por estos días guerra en caliente Israel vs. Hamás; sin embargo, desde 1948, guerras calientes y guerra fría Israel vs. comunidad árabe palestina.
Ambos pueblos tienen derecho de vivir establemente en el territorio. Ese derecho es ancestral: los hebreos-israelitas-judíos lo conquistaron bajo el caudillaje de Josué por allá en el año 1200 antes de Cristo, pero tuvieron que emigrar forzadamente, acosados por el Imperio Romano en el siglo I de la era cristiana y se dispersaron por el planeta ( esa dispersión se conoce y se llama con el sustantivo griego “Diáspora”).
El país, bajo la autoridad de romanos y bizantinos, fue conquistado en el siglo VII de nuestra era por los árabes de Mahoma, musulmanes o islámicos. Han vivido allá bajo la autoridad de ellos mismos, de los turcos otomanos y de los británicos. Y ahora bajo la bota militar de Israel.
Por todo lo anterior el país situado entre el Líbano y el desierto, y entre el Mediterráneo y el Jordán es para los judíos Éretz Yisrael, la tierra de Israel. Y para los árabes que dentro de él viven es Palestina, su patria.
Se requiere aplicar la fórmula y decisión de las Naciones Unidas: dos estados, uno para cada pueblo. Estados republicanos y democráticos, estados sociales de derecho. La gran dificultad estriba en la determinación de las fronteras, porque muy buena parte de la Cisjordania ha sido colonizada por Israel.
La ciudad de Jerusalén, tres veces santa porque es sagrada para judíos, cristianos y musulmanes, debe regirse por un estatuto especial, avalado por la ONU, para dar garantía a las tres religiones. Esta consideración sobre Jerusalén cuenta con la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas y de la Santa Sede, y ello desde 1948. 
Atentamente,
Observador católico