No bote su voto
Señor director:
La ortografía, ya no se enseña con la mística de la vieja escuela, en la cual se destacaron ingeniosos personajes, entre ellos José Manuel Marroquín con su Ortología que muchos tuvimos que aprender de memoria para escribir e interpretar correctamente la semántica de los vocablos y así aplicar sindéresis al lenguaje oral y escrito. Fruto de esa deficiente educación actual, que tienen tantos vacíos, es la confusión entre VOTAR Y BOTAR. En nuestra folclórica política, calificada de Democracia, para los políticos resulta más rentable BOTAR, que VOTAR. Lo mismo ocurre con SENADOR Y CENADOR. Es lamentable que se hayan cambiado la ética y la moral por principios heterodoxos flexibles que en brazos de la corrupción, favorezcan sus intereses por encima del bienestar de un pueblo que ciegamente se deja conducir por el abismo siniestro de la abyección sin decir ni muuu…pareciendo ser manso y menso ; una dirigencia, que aprovecha su sadismo en toda su extensión, valiéndose de las debilidades de un pueblo “educado” para obedecer, para aceptar con resignación los sufrimientos llegando hasta el clímax del masoquismo eligiendo a los mismos para que sigan con las mismas.
No es justo que la política, se haya convertido en un gran negocio para asegurar cuatro años de empleo bien remunerado acompañado de muchas prebendas y “dignidades”, recibir mermelada que no es más que el dinero que pagamos los colombianos con nuestras privaciones para aprobar leyes que poco o nada benefician a los contribuyentes, ayudar a los amigos y darle rienda suelta al nepotismo, cederles las curules a sus parientes, familiares y amigos, para seguir legislando en cuerpo ajeno, “ yo me retiro, pero le cedo la curul a mi papá .” ¡¿ Qué es eso ¡? En una verdadera Democracia, no creemos que estas posturas tengan mucha acogida, se engolosinan tanto con el poder, que llegan a probar y se amañan, se vuelven vitalicios, porque “el poder es pa poder” Algunos llegan con buenas intenciones, pero terminan absorbidos por el sistema, traicionando a sus electores. ¿ Sí será legítima una democracia cuando las curules se compran como mercancías callejeras aprovechando la pobreza política de los “ electores “ y la habilidad de los mercachifles ? Es difícil que un país cambie cuando la política está en cabeza de corruptos eternos y de espaldas al pueblo que los elige .Pasarán las elecciones y el pueblo seguirá comiendo la mismo de siempre o quizás más por su ingenuidad.
NO BOTE SU VOTO
Es un derecho y un deber, es decir un compromiso con la patria, pero este deber implica un acto de reflexión consciente de la trascendencia en todas y cada una de las áreas que conforman es Estado y, de ahí, saber elegir responsable y libremente a quienes sean verdaderos ciudadanos comprometidos con las autenticas y verdaderas necesidades sociales y que sean sinceros con ellos mismo para identificar y desarrollar verdaderos proyectos que proporcionen desarrollo de beneficio común. Por favor, no vendamos el voto, es un delito que puede salir caro. Un tamal, un sancocho, otras chucherías algunos pesos, no son motivación para algo tan sagrado como lo es un acto de conciencia. No ayude a elegir a tantos zánganos, sanguijuelas y garrapatas polítiqueros que lo único que buscan es su propio bienestar enquistándose en la rosca para vivir bueno a costillas nuestras. No olvidemos que comprar y vender el voto, es un delito. Busquemos con lupa a los mejores, que también los hay,. POR UNA COLOMBIA PARA TODOS.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal