Aclara la Distribuidora El Bodegón
Señor director:
La Distribuidora El Bodegón, ubicada en la calle 17 Nº. 21-40, al lado de Mercaldas del Centro, ACLARAMOS a nuestra distinguida clientela y a la comunidad en general, que somos honestos, confiables y correctos en la prestación del servicio que brindamos y la calidad de nuestros productos.
NADA tenemos en común con el estanquillo El Bodegón, de la carrera 23, cerca al Parque de Caldas. Esperamos continuar prestando el excelente servicio que nos caracteriza.
Administración de la Distribuidora El Bodegón.
Juan Manuel Ocampo
Nota de la Redacción: El estanquillo El Bodegón fue mencionado en la nota “Así actuaba la banda que, al parecer, inundaba de licor adulterado a Manizales”, que según la Fiscalía haría parte de este grupo. El 19 de septiembre fue aprehendido allí un hombre con 18 cajas de licor adulterado.
Es cuestión de forma no de fondo
Señor director:
Estar o no de acuerdo con un medio de comunicación no justifica la violencia verbal y física por algunos indígenas exaltados, quienes irrumpieron de manera enardecida en la revista Semana en Bogotá. Rompieron vidrios y vandalizaron el lugar con pintura. Es cuestión de forma, no de fondo. El derecho a la protesta es legal y necesario. En los gobiernos anteriores -léase 30 años atrás - las diferentes etnias no tenían voz y fueron ignorados como ciudadanos inexistentes tan colombianos como todos. Esto cambió y hasta hubo un gobernador del departamento del Cauca con resultados favorables. Cuánto miedo y zozobra generan cuando estamos haciendo el curso para la paz total. Más que bien recibidos fueron escuchados en la última marcha concentrada en la Plaza de Bolívar de la capital. ¿Entonces?...
Helena Manrique Romero
¡Gracias, Nicolás!
Señor Director:
En el año 2002 empecé a enviar mis notas sobre gramática castellana al “Correo abierto”. A finales del 2003, una de mis cartas ocupó toda esa sección del periódico, lo que no era usual. Le escribí, entonces, al director, doctor Nicolás Restrepo Escobar, diciéndole que mis cuatro letras habían quedado muy bien, que parecían una ‘columna’.
-Directo a la mandíbula-, me respondió, -venga, nos tomamos un tinto y conversamos.
Allá estuve. Luego de una corta y entretenida conversación, en la que consideramos los pros y los contras de mi ausencia de dicha sección, me dijo:
-Bueno, empiece el martes.
De entonces a hoy han pasado veinte años, llenos de satisfacciones, la primera de ellas, ser miembro de la gran familia de LA PATRIA.
¡Gracias, Nicolás!
Atentamente,
Efraim Osorio López