Eslóganes electorales
Señor director: 
En vísperas de las elecciones regionales en Colombia con el fin de elegir alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles a las juntas administradoras locales, los candidatos a estos cargos son cantidad y muy poca calidad. En su estrategia publicitaria para promover sus nombres ofrecen sus buenas intenciones a través de los diferentes eslóganes, que son frases cortas utilizadas para llamar la atención de una característica distintiva para destacarse de la competencia; en otras palabras, es el que utilizan las marcas para posicionar un producto o servicio.
He escogido los dos eslóganes más llamativos, por lo significativo de su contenido y más que eso por la necesidad imperante de aplicar en Manizales y Caldas el impacto emocional que están generando los eslóganes de los candidatos Jorge Eduardo Rojas y Luis Roberto Rivas.
El eslogan o marca de la campaña del ingeniero civil Jorge Eduardo Rojas, UN GOBIERNO EN SERIO, es lo que necesita esta gran empresa llamada Manizales, ya que el actual Gobierno municipal es todo lo contrario; un Gobierno imprudente, irreflexivo, ligero, jocoso, que improvisa por carecer de conocimiento, experiencia, sentido de pertenencia y responsabilidad, que el ejercicio del primer cargo de la ciudad y del departamento exige y que de igual forma aplica a sus corporaciones públicas encargadas del control político: Concejo y Asamblea. 
Lo que ha hecho es repentizar, dilapidar los recursos públicos, permitir la anarquía por la falta de autoridad, ausencia de norma; en términos generales, ausencia de Gobierno.
Ahora bien, con relación al eslogan o marca de la campaña del abogado Luis Roberto Rivas, El GERENTE PARA CALDAS, idea fácil de desarrollar y de cumplir por él, por sus capacidades demostradas en los cargos ejercidos en su trayectoria pública, por su amplia formación académica. Seguramente con su capacidad de gestión enderezará el rumbo del departamento, ya que al actual gobernador se le nota más el interés de congraciarse con la gente de Antioquia que con la de su propio departamento; solucionará el incumplimiento que en materia de vivienda hizo en su programa de Gobierno y que hasta hoy es un fiasco; solucionará la falta de infraestructura en vías terciarias, la carencia de inversión en establecimientos educativos que solo quedaron en promesas; corregirá sus actuaciones politiqueras al remover personal en vísperas de elecciones.
No nos podemos permitir escoger personas sin la más mínima conciencia de lo que es gobernar una ciudad o un departamento, pues en su gran mayoría a los candidatos solo los motivan las ganas de figurar, de pensar en sus intereses personales y politiqueros, en participar del negocio turbio y oscuro en el que se convirtió la política.
Rubén Darío Velásquez Arango