Una oportunidad perdida
Señor director:
Cuando se nos dijo que seríamos sede de juegos Nacionales y Paranacionales, la gran ilusión de deportistas y dirigentes fue que sería la oportunidad de salir del horrible atraso de la ciudad en materia de escenarios deportivos. No se necesita conocer a Japón, Rusia o USA para ver nuestra tristeza en esa materia. Se nos dijo de un coliseo multipropósito, el cual por supuesto en nada quedó. El coliseo menor, sin ser la gran maravilla, era una sede que requería unas adecuaciones eléctricas, sanitarias y pisos, pero nooo, al parecer hacer esto no servía para justificar un magnífico contrato y ahora lo tenemos en ruinas y sin saber si así se quedará. Del coliseo mayor cómo se les ocurre pensar que eso se podía arreglar, y ahí lo tenemos en nada.Ni un solo deporte, de los que no cuentan con una sede digna, mejorará sus condiciones. Me refiero a muchos y, para mencionar algunos, los que ocupan la vieja sede de Coldeportes (ajedrez, esgrima, tenis de mesa y taekwondo). Es conocer muy poco de escenarios del país para tener la vergüenza de pensar ahora como solución que en un pobre coliseo de colegio, como los que hay en Manizales, pueda ser sede de un deporte en estas justas. Estos quizá cumplan para unos juegos interbarrios. ¿Acaso la mediocre y conformista idea de utilizar Expoferias siempre estuvo en mente de nuestros dirigentes? De esta idea, dicho sitio será el gran beneficiado de un buen contrato, ¿pero a los deportistas que les quedará? Bueno, tocará esperar otros 50 o 100 años a que tengamos otra oportunidad y que, para ese entonces, contemos con dirigentes que entiendan la tristeza de Manizales en materia de espacios deportivos.
Un deportista
De la Tierra a la Luna
Señor director:
Ocurrente y graciosa la columna de Óscar Domínguez que leímos el 10 de agosto. Es un genio el amigo Óscar. La perrita Laika no orbitó alrededor de la Luna sino alrededor de la Tierra. Lo hizo a bordo de un Sputnik (“compañero de viaje”) el 3 de noviembre de 1957. Ese satélite artificial soviético fue su tumba y ataúd, pues al no poder regresar al planeta, la última comida le sirvió de “eutanasia inducida”.
Dice el joven Domínguez que “un bípedo, también soviético, Yuri Gagarin, a bordo del Sputnik II, en abril 12-61, había seguido los pasos de Laika, lo que puso a sacar pecho a su jefe Nikita Kruschev”. El cosmonauta fue el primer hombre en orbitar des de el espacio. Dijo que no había visto a Dios; ¡Qué inocente!
Lector