Iglesias de la ciudad
Señor director:
Gracias por las fotos verdaderamente espectaculares que el periódico de casa publicó el domingo 6 de agosto.
TEMPLO es el de Jerusalén, destruido por los romanos en el siglo I. Son templos los de las religiones paganas, los de los hindúes, por ejemplo, o los de los antiguos griegos. Se supone que en los templos habitan los dioses.
IGLESIA es el lugar de culto de los cristianos, la “casa de la Iglesia”. Hay iglesias catedrales, parroquiales y abaciales (las de las abadías, monasterios principales).
CAPILLA es una iglesita que funciona como centro de culto , mas no parroquial. Por ejemplo la capillota del Seminario Mayor.
ORATORIO es una microiglesia o mini-iglesia, por ejemplo el lugar de oración y culto de la Clínica San Marcel, o el del edificio Torre Madero.
BASÍLICA  es una iglesia que recibió tal título por su tamaño, antigüedad, belleza arquitectónica, o por la gran actividad religiosa que allí acontece. La catedral es basílica; la Inmaculada, conocida ahora años como “la parroquial”, lo es también.
SANTUARIO es... me da trabajo definirlo. La iglesia parroquial del barrio Fátima es santuario, lo mismo se diga de la basílica del Milagroso de Buga. Es centro de peregrinaciones, y en algunos santuarios se veneran reliquias de santos.
La iglesia (que no templo) de La Valvanera en Manizales, no es parroquia pero sí santuario, me parece. El nombre de PARROQUIA se aplica no al edificio de culto sino a la comunidad servida por un párroco, al territorio correspondiente y a la institución jurídica como tal.
Atentamente,
Observador católico

La trova tiene arraigo
Señor director: 
Señora Adriana Villegas Botero, yo soy Wilson Arias, trovador con el remoquete de “Guarapo”. Me sorprendió que su señoría en el artículo “La Insoportable Levedad de los Políticos”, publicado recientemente en el periódico LA PATRIA, hiciera mofa de una expresión cultural y artística como lo es el arte del repentismo al cual yo dignamente represento y que cuenta con gran arraigo y aceptación entre los pobladores de Antioquia y el Eje Cafetero. Entiendo que, como usted lo dice, el apoyo de nuestros gobiernos locales a la cultura, no es el mejor, como tampoco lo fueron las declaraciones de diferentes candidatos locales en torno al tema de la cultura. Pero ello no es óbice para ridiculizar a trovadores que con decoro ejercieron su profesión en la última versión del libro realizada en esta capital caldense. Con todo respeto le pido el favor de rectificar y aclarar el tema del ejercicio de la profesión del arte de la trova que, como usted debiera saber, su ejercicio se remonta a épocas ancestrales como es el caso de los juglares de la edad media.
Así mismo quiero contarle que muchos trovadores han puesto muy en alto el nombre de nuestro departamento de Caldas en eventos dentro y fuera del país con gran aceptación. Con toda admiración y respeto me suscribo atentamente como servidor y amigo. 
Wilson Arias Murillo