Perdoname
Señor director:

Escribí en “la mejor reforma de la salud”, publicado el domingo 11 de junio, que el doctor Ben Johnson, de Estados Unidos, habla de un fuerte inhibidor de la salud como causante de estrés que es la falta de perdón. “No he visto un enfermo de cáncer que no tenga el problema de la falta de perdón”. Es la más importante de todas como causante de estrés y por tanto de enfermedad.
Y me hallé con una historia que me impactó. La de la canción “perdóname” de Camilo Sexto. Compuesta y dada a conocer en 1980, Camilo se la dedica a su madre Joaquina Cortés, en un concierto en la ciudad de Palma, España. Inicia su interpretación pero las lágrimas pueden más que su arte y sólo se oye la música y unas voces de entre el público que tratan de cantarla. Como hacía 5 meses había muerto su padre Eliseo Blanes, aparecen los comentarios de que esta canción fue compuesta por Camilo para su padre, y otros que fue compuesta para su madre. Lourdes Ornelas, mexicana, madre del único hijo de  Camilo Sexto, declara en el aniversario de la muerte del cantante que esta canción se la dedicó Camilo a ella, pidiéndole perdón por el aborto que él le solicitó hacerse cuando se enteró de su embarazo a sus 18 años de edad. Después de este aborto, la relación se afianzó más y Lourdes de nuevo quedó embarazada, pero perdió al hijo al rodar por unas escalas. Camilo se entera un poco tarde de esta pérdida.  Hasta que se cumple el deseo de Camilo y Lourdes de tener un hijo, lo que ocurre en 1984 y los 3 se vienen a vivir a Madrid. Este hijo es Camilo Blanes Ornelas. Camilo llama a Ornelas un día y le recita estas palabras: “perdóname si pido más de lo que puedo dar, si grito cuando yo debo callar, si huyo cuando tú me necesitas más…” Y le cuenta que es parte de una canción que le está componiendo a ella para pedirle perdón por la pérdida de quien hubiese sido su primer hijo. Ornelas aprovecha y aclara que su vientre no fue alquilado al cantante sino que entre ellos dos hubo una relación de amor que terminó por que sus vidas eran muy distintas.  “Perdóname, cuando te digo que no te quiero ya, son palabras que nunca sentí, que hoy se vuelven contra mí. Perdóname, Si hay algo que quiero eres tú. Perdóname,  si los celos te han dañado alguna vez,  si alguna noche la pasé lejos de ti, en otros brazos, otro cuerpo, otra piel. Perdóname, si no soy quien tú te mereces, si no valgo el dolor que has pagado por mí. A veces. Perdóname, y no busques un motivo o un porqué, simplemente yo me equivoqué, perdóname.”. 
Querido Lector: lo invitó a adquirir esta panacea salutífera, a ir eliminando poco a poco el estrés interior que nos enferma, a lograr más energías positivas para nuestro bienestar integral. Haga un balance, un inventario de las situaciones personales que ameritan pedir perdón, o las que ofendidos nosotros podemos buscar a los victimarios y ofrecerles nuestro perdón. Esta es una sociedad que requiere mucho perdón porque nos hemos acostumbrado a vivencias como la corrupción y la violencia. Y es adecuado tomar la iniciativa para restablecer relaciones que se han perdido, entre madre e hijo, entre hermanos, entre parientes y amigos. “Dios, perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.  Los seres humanos somos vulnerables. Podemos fallar, cometer errores. Invito a todos los enjuiciados por corrupción y otros delitos sociales a decir en público: “simplemente yo me equivoqué, perdónenme”. 
Alirio De Los Ríos Flórez. 

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