La ruta Riosucio – Jardín
Señor director:
Una ruta integradora de regiones que nos muestra características únicas, es la vía que de Riosucio conduce a Jardín (Antioquia), cruzando la cordillera occidental, la menos alta de las cordilleras, pero la más rocosa.
El tramo desde Riosucio hasta Ventanas, el sitio más alto de la cordillera y límite entre los dos departamentos nos muestra diferentes matices de verdes, tierras de pastoreo, ganadería y agrícolas con cultivos tecnificados, fruto de la capacitación a los campesinos del occidente caldense y a su vocación por clima y topografía. En el tramo que tiene pavimento unos 6 kilómetros se encuentra Pueblo Viejo -vereda de Riosucio - con vocación de casas de campo, plenas de multicolores plantas, caminos empedrados y vistas espectaculares. Empiezan a aparecer a medida que se va ascendiendo bosques nativos o artificiales que proporcionan aire puro que fomentan la explotación de maderas para la industria del papel que trae beneficios económicos a los poseedores de terrenos reforestados.
Los paisajes hacia oriente y occidente son maravillosos por su perspectiva sobre el contorno. En medio de la vía ascendente hay fincas que atienden al pasajero con productos elaborados, en las cocinas rústicas y tradicionales, siendo característica la amabilidad y naturalidad de nuestros campesinos, resaltando la actitud de un parador localizado en Peñas Blancas, un bello paisaje rocoso que entrega café para el intenso frío por cortesía de sus residentes, un noble gesto de hospitalidad con los viajeros de la ruta muchos de ellos extranjeros.
En Ventanas, límite entre Antioquia y Caldas, se empieza el descenso hacia Jardín, localizado en un pequeño valle en el fondo que genera el encuentro de varias montañas circundantes.
Una característica especial y única del trayecto lo constituye la aparición de centenares de plantas de anturios negros, únicos en la región con características gigantes en sus hojas y flores que son silvestres, fortalecidas por el contorno del bosque húmedo del contorno. A
sí mismo hay innumerables plantas de hortensias igualmente silvestres eternamente florecidas le dan la bienvenida al viajero con sus característicos colores, los anturios café oscuro y las hortensias blancas en contraste con el verde del contorno.
Los paisajes se vuelven paredes con pendientes mayores al 60% y múltiples cascadas de aguas cristalinas cayendo sobre las rocas, forman un conjunto de alucinación difícil de olvidar e irrepetible en otros lugares y destinos.
La ruta está en los programas de pavimentación de vías prioritarias integradoras de Antioquia y Caldas facilitará el intercambio turístico y comercial entre regiones hermanas. al llegar a jardín, el premio mayor lo constituye el placer de recorrer un pueblo de una belleza sobrecogedora, gente amable, amante de la tradición constructiva en tapia bahareque piedra y madera en balcones, portones, zócalos, ventanas y colores para deleitar la vista y el alma.
Estamos muy cerca, el viaje bien vale la pena; esta experiencia nos hace sentir orgullosos de lo que somos y como vivimos en una región llena de valores ambientales y arquitectónicos que muchas veces no valoramos en su importancia e impacto.
Benjamín Patiño Toro
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