Rechazo a los grafiteros
 Señor director:
En la edición del Periódico del 8 de Febrero, se reconoció como artista al grafitero que de acuerdo con mi apreciación de la situación social que vivimos, es un vándalo que en el marco de los otrora valores cívicos de nuestros padres, se le hubiera llamado canalla, tal y como lo reza el célebre refrán que dice “ La pared y la muralla, son el papel del canalla”, fue tal mi desconcierto y valga reconocerlo, mi frustración y rabia con este inmerecido adjetivo, que sólo atiné a respirar profundo y ponerme en la tarea de averiguar cómo hacernos escuchar de Ustedes como medio de comunicación escrito y por demás el depositante justo e incondicional del sentir de la sociedad y para mi alivio y satisfacción , me encontré con las puertas abiertas para que en nombre de todos y cada uno de los ciudadanos de bien que padecemos el flagelo del vandalismo disfrazado de arte, sentáramos nuestra voz de protesta y pidiéramos públicamente a las autoridades, que en el marco de las funciones y atribuciones propias de los cargos que tienen competencia para tomar acciones en el caso, nos protejan.
Sabemos de primera mano que la Policía Nacional acude a nuestro llamado y hace los comparendos cuando tenemos la oportunidad de verlos y enseguida denunciarlos, (Pero y ¿cuáles son las consecuencias de esos comparendos?) pues conscientes de su errado actuar, se esconden en la oscuridad de la noche y sus atuendos tan oscuros como su proceder, poco dejan a los ojos y la memoria de nosotros los vigilantes y guardianes temerosos de nuestras casas, pues vale la pena resaltar que su sola presencia intimida y pensar en enfrentarlos no tiene cabida en la decencia y por qué no decirlo, en el miedo que infunde ver un encapuchado armado de aerosoles, destruyendo lo que con trabajo, sudor y en mi caso lágrimas de sangre, nos costó tener un techo digno donde habitar.
Señores grafiteros, y espero sepan agradecer el generoso calificativo, quisiera preguntarles: ¿Ustedes trabajan? ¿De dónde se deriva su sustento diario? ¿Cuál es su fuente de ingresos? Y lo pregunto porque trabajar es una dignidad que cuesta tanto, que nos pagan por hacerlo. Acepten que su proceder está plagado de desconsideración, que su autógrafo en nuestras paredes no nos interesa, no se lo hemos pedido y si algún día uno de ustedes fuera digno de nuestra admiración y respeto, con tener el privilegio de aplaudirlo y que nuestro corazón de colombianos se llenara de orgullo, sería más que suficiente, así como ya es suficiente de vandalismo, déjennos en paz, queremos fachadas dignas de quienes habitamos el interior que protegen, queremos vivir conforme a nuestro gusto y no al de Ustedes, ¿es mucho pedir?
Reciban una invitación cordial a que hablemos razonablemente y resolvamos esta situación que tanto afecta nuestra cotidianidad y bolsillo, si están Ustedes tan seguros de que es Arte, ¿por qué esconderse? Jamás he sabido que el Maestro Fernando Botero se escondiera para esculpir y pintar, tampoco que Gabo lo hiciera para escribir o usaran el anonimato pusilánime para ser reconocidos y, créanme, es interminable la lista de los grandes que no tuvieron que esconderse, los invito a engrandecerse y hacer historia con actos que vayan mucho más allá del mero y reptante instinto.
Cordial y respetuoso saludo,
Erika Trejos