Confusión en el crucigrama
Señor director:
Soy suscriptor y asiduo lector de nuestro periódico de casa, y disfruto resolviendo el crucigrama.
Con mucho respeto deseo recomendarle a Carlos Eduardo Orozco dedicar un poco de atención a sus propuestas, porque algunas veces hay errores que generan confusión.
Por ejemplo, el lunes 24 de este mes, hay un error, aparece OXÍGENO en la fila 11 horizontal, porque aparece CARRASPEO, o sea TOS, pero realmente corresponde a ETERNA ENAMORADA, o sea EOS, porque la vertical NUEVO corresponde a NEO.
Y el martes 25, en la fila 11 vertical, aparece OXÍGENO para tres letras, y realmente corresponde a CIUDAD DEL SUR DE ISRAEL, o sea AIN, para que crucen correctamente las horizontales AMON, o sea RA, VERSO que es RIMA, y ORFANATO.
Disculpen mi intromisión, que sólo busca evitar confusiones a todos los que disfrutan del excelente trabajo de Carlos Eduardo. Gracias por su atención.
José Alirio Jiménez
N de la D
Gracias por escribirnos, pasamos su escrito al diligente Carlos Eduardo Orozco para que tome nota de los expuesto.
La vida es sueño
Señor director:
Una columna muy perspicaz y bien redactada, que salió el 25 de octubre, termina citando el famoso verso “los sueños, sueños son” pero lo atribuye al gran Quevedo, don Francisco Gómez de Quevedo y Villegas, poeta español inmenso y graciosísimo.
No; el verso es del sublime Monólogo o Soliloquio de Segismundo, del drama La vida es sueño, obra de don Pedro Calderón de la Barca Henao de la Barrera y Riaño.
Calderón de la Barca nació en Madrid el año 1600, y murió en 1681. Fue militar, sacerdote, poeta filosófico y dramaturgo. Su obra maestra es la que acabo de mencionar, cumbre del teatro español y del barroco europeo. Calderón es el máximo exponente del Barroco en el Siglo de Oro español, el XVII, el más complicado de la historia de España.
El personaje Segismundo, hijo del rey de Polonia, pronuncia dos monólogos (comparables con el inmortal de Hamlet, de sir William Shakespeare), uno de los cuales termina con la siguiente estrofa: Yo sueño que estoy aquí / destas prisiones cargado, / y soñé que en otro estado / más lisonjero me vi. / ¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño: / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son.
Atentamente,
Padre Jaime Pinzón M.