Desesperados, a punto de tirar la toalla
Señor director:
Si un ciudadano común hace escándalo y alguien llama a pedir auxilio a la policía, se verá enfrentado a una llamada de atención o a un comparendo en caso de reincidencia. Pero ¿qué pasa con los “eventos” de la Alcaldía, la secretarías del despacho, o del despecho, qué porquería, con los que colonizaron los espacios públicos, incluso privados como los atrios del BBVV, el Multicentro Estrella o la entrada del Centro Comercial Parque de Caldas? El escándalo en el Parque de la Mujer el domingo pasado fue monumental. Desalojaron los juegos de familias enteras y le dieron paso a un “aeróbico” que no es bueno para la salud de los vecinos circundantes que aprovechan el festivo dominical para descansar de la rutina semanal. No van a la ciclovía pero son agredidos, literalmente, por los equipos de sonido cuya potencia es apenas propia para un estadio. ¿Quién los controla? ¿Quién los patrocina? El patrocinio o el permiso ¿incluyen también la violación de la norma que prohibe la instalación de equipos de sonido, parlantes y afines en los lugares públicos? Pero claro, tal como lo anotó Usted en una crónica, la Alcaldía “galerizó” la carrera 23. También galerizó el CAI de Chipre, el Parque Faneón, el Parque de los Fundadores, el Parque de la Mujer, el Parque... Sería interesante que se “pegara” una pasadita los martes y los jueves a las siete de la noche para que entienda mejor la angustia de los que vivimos en los alrededores del famoso parque de la 48.
Adalberto Agudelo Duque
Columna perfecta
Señor director:
El escrito reciente del doctor Álvaro Montoya es lo mejor que ha salido en los medios como pensamiento y opinión sobre la crisis y guerra en el Cercano Oriente. Conocimiento de la historia, filosofía, criterio, ecuanimidad, sentido de la justicia, conciencia de la situación, realismo. Y una expresión literaria sencillamente inigualable. ¡Qué gran columnista, opinador de lujo, tiene La Patria!
Atentamente, Lector/Suscriptor