Defensa ligera
Señor director:
Es doloroso ver los argumentos con que los miembros de la coalición de gobierno en el Congreso pretenden defender la gestión de la ministra de Minas, Irene Vélez, en la sesión que busca castigarla con una moción de censura.
Lo más profundo que han alegado es que a Vélez la critican porque anda en tenis y porque es mujer. ¡Por favor! Qué falta de rigor para un tema tan complejo y que le ha costado tanto al país por cuenta de las declaraciones de una ministra que le faltan preparación, pergaminos y sentido común para estar al frente de la cartera que más recursos le genera, indirectamente, al fisco nacional.
La pérdida de valor de Ecopetrol, que pertenece en un 80% a la nación y el 20% restante, en gran parte a los ahorros de los trabajadores colombianos a través de los fondos de pensión, es más que suficiente para sacar a esa señora del cargo, así esté recibiendo instrucciones presidenciales para decir disparates.
Estamos ante un problema serio, y produce urticaria que a la señora ministra la defiendan solo porque es mujer y anda en tenis.
Jorge Londoño
El príncipe de la cultura en Colombia
Señor director:
“El príncipe de la Cultura en Colombia” -Carlos Arboleda González- nacido en zona campesina de la “Colina del Viento” -el 24 de diciembre 1953-, irriga bienestar en: Eje Cafetero, 32 departamentos colombianos; en América y Europa, como Presidente Vitalicio de la Escuela de la Felicidad.
Recorre a Colombia, América y Europa, proyectando una imagen positiva del Eje Cafetero, impartiendo talleres -desde el 2018, hasta la fecha- con la frase: “Al mundo lo que le hace falta para ser feliz, es: paz, amor y humor”.
Es convincente y realista al expresar que “el ser humano está compuesto de tres elementos: la mente, el cuerpo y el espíritu. ¿Cómo se alimentan esas tres entidades?
El cuerpo: comida, salud y deporte. Muere el cuerpo y se acaba la vida automáticamente.
¿Cómo se alimenta la mente? -con sueños, proyectos e ideas. Cuando acaba la vida, desaparece esa mente.
Y… las religiones principales, sostienen que la única entidad que trasciende es el espíritu. ¿Cómo se alimenta ese espíritu? -primero, con la oración para los creyentes; segundo, con el amor; por eso, cuando uno está enamorado: flota, es más tolerante, ve la vida más color rosa.
¿Cómo se nutre el espíritu? -disfrutando una obra humanitaria, una buena exposición; leyendo un buen libro; viendo una buena película, una buena obra de teatro; escuchando un gran concierto de música clásica. Eso, agranda el espíritu”.
“El príncipe de la Cultura en Colombia”, Carlos Arboleda González, ciudadano del Eje Cafetero, presidente de la Escuela de la Felicidad, remata alegremente sus conferencias, abrazando, bailando y cantando (en español, en inglés, en francés e italiano) sus dos temas preferidos, para demostrar que es el hombre más feliz del Eje Cafetero: “Yo tengo un millón de amigos…” del cantautor brasileño Roberto Carlos Braga Moreira. Y… “… La felicidad, ja, ja, ja, ja, / de sentir amor, jo, jo, jo, jor, / hoy me hacen cantar, ja, ja, ja, jar, / a mi corazón, jo, jo, jo, jon,. / La felicidad, ja, ja, ja, ja…”.
Se despide dando gracias a Dios que le ha regalado amor y servicio.
Carlos Alberto Arboleda González fue director (durante 10 años) del Instituto de Cultura de Caldas. Secretario de Cultura de Caldas (5 años). Está felizmente jubilado. Figura entre los más destacados musicólogos de Colombia.
Rubén Darío Franco Narváez