El Gobierno y los Bancos son los que deben acabar el “gota a gota”
Señor director:
El sistema de crédito, conocido como “gota a gota”, afecta la economía familiar de muchos colombianos y con seguridad para acabarlo se requieren medidas drásticas del Gobierno y que los directivos de los bancos e instituciones financieras acepten aperturas de cuentas y el otorgar préstamos.
De acuerdo a datos extraoficiales en el “gota a gota” incurren principalmente propietarios de pequeños y medianos negocios y muchas personas que se dedican a labores informales o el rebusque.
En la actualidad se presentan auténticas encrucijadas a las que son sometidas miles de personas en Colombia y en otros países por la acción delictiva de individuos que prestan dinero mediante el sistema conocido como el “gota a gota” y, tal y como lo propone el columnista José Manuel Acevedo acabar con ésta clase de préstamos debe ser una prioridad para todos.
La modalidad crediticia también es conocido como préstamo express o paga diario; consiste en préstamos de dinero sin mayores garantías y es ni más ni menos una actividad ilegal que se realiza mediante la modalidad de estafa y usura.
Se ha podido establecer que los intereses son altísimos y en muchos casos llegan hasta el 50% mensual; así la situación, con un préstamo express, no se está exento en aumentar los graves problemas económicos.
Los negociantes del “gota a gota” ejercen sus labores en forma muy notoria; al buen cliente le cobra una sola persona y si alguien está incumpliendo con el pago diario le llegan al negocio en grupos de 3 ó más personas para intimidarlo, agredirlo y hasta amenazarlo.
En verdad representan una encrucijada debido a que las personas, por problemas económicos, caen en la trampa. Esta modalidad de crédito se debe acabar pronto para evitar más abusos.
Jorge Giraldo Acevedo
Cortesía y afabilidad con el Banco de la República
Señor director:
Al Banco de la República de Colombia se le deben dar a conocer críticas de todo orden por medio de serios protocolos, y no a viva voz en cualquier barranquito. El B. de la R. es una Institución que cumple funciones que un presidente no sabría conducirlas con el óptimo como las cumple el Banco: monetaria, crediticia y cambiaria.
La cortesía no la podemos dejar pasar de moda con una organización que es seria y encumbrada, que recibió el prestigio de la Misión Kemmerer, y que va para para 100 años de brindarle confianza y claridad a las transacciones de todas las actividades de la economía. No olvidemos que tiene la responsabilidad de “velar por los pagos de la economía.
En este sentido ejerce en forma exclusiva e indelegable la función estatal de emitir la moneda legal”.
Rogelio Vallejo Obando