Fabián Cárdenas, profesor del Departamento de Derecho Económico de la Universidad Javeriana, experto en Derecho Internacional.

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Fabián Cárdenas, profesor del Departamento de Derecho Económico de la Universidad Javeriana, experto en Derecho Internacional, habló con LA PATRIA Radio sobre la descertificación de Estados Unidos a Colombia en la lucha contra las drogas, sus implicaciones y análisis. Esto dijo:   

¿En qué consiste la certificación en materia de narcotráfico entre Estados Unidos y Colombia? y por ende ¿su descertificación? 

Es un mecanismo de control político y diplomático que creó el Congreso de los Estados Unidos.

Hay que aclarar que no es un asunto de derecho internacional, sino una norma propia del derecho interno en los Estados Unidos que básicamente exige una serie de criterios para asegurar y evaluar la posibilidad de que los Estados Unidos puedan seguir cooperando de manera plena y efectiva con algún estado.

Y esa es la forma cómo se evalúan las relaciones bilaterales y Colombia desafortunadamente ayer en la noche perdió esa certificación. 

Es decir, para los Estados Unidos es un país que no cumple y que no coopera en la lucha contra el narcotráfico, eso es lo que significa.

¿Qué implica eso para Colombia? 

La implicación es que los fondos que están dispuestos sobre todo en materia de asistencia económica, de asistencia militar, así como a los créditos internacionales, incluidos los del Banco Mundial y los del Banco Interamericano de Desarrollo, ambos funcionando en Washington, se pierden.

Se pierde de entrada por lo menos unos 450 millones de dólares que Estados Unidos le daba anualmente a Colombia en este tema y se pierde también la posibilidad de acceder a cualquier otro tipo de asistencia económica. 

En otras palabras, perdimos un montón de dinero que era muy importante para el presupuesto de Colombia. 

Según el presidente Gustavo Petro es una decisión política hacia él ¿Usted cómo lo analiza? 

Realmente esta descertificación es una medida que toma el Gobierno de Trump contra Colombia y contra Petro, pero principalmente contra Petro.

Sí es cierto que de algún modo es una manera en la que el gobierno de los Estados Unidos manifiesta un enorme descontento con la forma como se están manejando las cosas en Colombia por parte del presidente Gustavo Petro.

Así que, yo creo que de algún modo sí es la culpa del Gobierno Petro y del presidente, obviamente por no estar alineado políticamente con los Estados Unidos: Los incidentes diplomáticos que tuvo Petro con Trump en redes sociales, el apoyo que Petro le ha dado a Maduro en Venezuela. 

Todos son aspectos que de manera conjunta por supuesto jugaron en contra de esta certificación. 

Es una forma de decirle: "Mire, no estamos de acuerdo con su Gobierno." 

De hecho, esto ya había pasado una vez en Colombia en la presidencia de Samper. Porque en esa época se demostró en ese famoso proceso 8000 que muchos dineros de las campañas de Samper venían del narcotráfico

El Gobierno Clinton le quitó la certificación a Colombia y al año siguiente se la volvió a entregar cuando llegó un nuevo presidente que fue el conservador Andrés Pastrana. 

Creo que acá está pasando lo mismo desde un punto de vista político.

Es el Gobierno de Trump diciendo: "No nos gusta Petro, no nos gusta este gobierno, no nos gusta que ahora sean aliados de Venezuela, que estén interviniendo, no nos gusta como Colombia se ha metido por medio de Petro a apoyar a Palestina, nuevamente a no vender carbón a Israel." 

Es una suma de cosas. Literalmente, Petro batió la lonchera y sí es una medida contra él. 

Desde que salió la noticia se han generado todo tipo de reacciones. Por un lado, el expresidente de Colombia, Iván Duque dijo que era un asunto grave y por otro lado, el también expresidente Ernesto Samper dijo que no era el fin del mundo. ¿Cuál es su lectura? 

Sí es absolutamente grave porque Colombia es un Estado que depende mucho de la cooperación internacional. 

Por un lado, el dinero que directamente le da Estados Unidos a Colombia anualmente, que son alrededor de unos 500 millones de dólares van a hacer muchísima falta y que por supuesto eran muy importantes en el presupuesto nacional.

Por el otro lado hay que tener presente y este no es un dato menor, es un dato económico: El 42% de la inversión extranjera directa en Colombia proviene de Estados Unidos

Esos son más o menos 5.600 millones de dólares que entraron en el 2024 por inversionistas estadounidenses que vienen a Colombia. Y entonces qué pasa, que  no solamente deja el Gobierno de Estados Unidos darle estos 500 millones mensuales al gobierno, sino que todos los empresarios estadounidenses empiezan a desincentivar la inversión en Colombia.

Se cae la inversión, se cae también por casi de 1.000 millones de dólares el turismo no solo de estadounidenses, sino de personas del mundo entero porque la certificación también es como un termómetro internacional con el cual los países del mundo dicen: “¿será que es confiable ir de paseo a Colombia? ¿será que es confiable invertir en un negocio en Colombia?” 

Entonces el golpe económico para Colombia, sobre todo, en lo que queda del año y en el próximo año va a ser muy muy grande. 

Afortunadamente a Petro solo le queda un corto tiempo y también hay esperanza que con un nuevo gobierno Estados Unidos cambie de parecer

 

Sobre la erradicación de cultivos ilícitos el Gobierno nacional entrega unos datos, según ellos, históricos, pero la Cámara de Comercio Colombo Americana entrega otros, según ellos,  desmejora. ¿Cómo entender eso?

Realmente esa fue una de las principales razones que tienen los Estados Unidos para quitarle la certificación a Petro. 

Ellos no dicen que es por su amistad con Maduro, no dicen que es porque Petro se ha agarrado con Trump en el Twitter, lo cual es inaudito para jefes de estados, pero lo hacen con datos y es que, según las estadísticas que maneja la Cámara de Comercio Colombo Americana, las cifras que se llevaron a Estados Unidos de las delegaciones diplomáticas no fueron alentadoras.

Los cultivos de coca, efectivamente, en el Gobierno de Petro han aumentado notablemente. 

Sé que hay una disparidad respecto de las cifras que se presentan, pero no hay duda de que ha habido un incremento, ha habido un gran aumento y también eso se debe a que se ha eliminado las erradicaciones de cultivos de coca por medio de de aspersiones aéreas con glifosato, sobre todo, porque eso tenía consecuencias ambientales complicadas.  Esa es una cuestión de doble filo. 

También que los productores de coca estaban involucrando menores de edad, población civil y de algún modo lo hacían para blindar sus cultivos e impedir que las fuerzas militares pudieran realizar aspersiones con glifosato.

Entonces, se optó, sobre todo en el Gobierno de Petro, principalmente por la erradicación manual, la cual es supremamente lenta y no tiene el mismo alcance que simplemente sobrevolar con avionetas y con glifosato los territorios y eso ha hecho que se haya acrecentado. 

Pero por otro lado también el cambio de discurso. Y es que mientras que en los gobiernos anteriores siempre hubo un discurso vehemente en contra de la producción de hoja de coca.

Los discursos que dio Petro en la Asamblea General de la ONU fueron muy en defensa de la coca, sobre todo del valor cultural, ancestral, etcétera, que tiene para muchas poblaciones. 

Lo cual no es mentira, pero por supuesto al tomarse el discurso incrementó la participación de productores de coca a lo largo y ancho del territorio. 

Y dicen que la mayoría de esta coca sale de Colombia.

En la pelea que tiene Estados Unidos con Venezuela, porque estos dos temas están ligados, Venezuela se usa para transportar coca de América Latina a Estados Unidos, pero de dónde viene la coca que sale de Venezuela. 

Lo dijo Maduro, lo ha dicho Trump y ha estado de acuerdo Petro en gran parte: proviene de Colombia.

Entonces, obviamente eso es lo que no le ha gustado a Estados Unidos y dicen hasta que no haya un gobierno que se comprometa tanto en resultados, pero también con un discurso diferente, no van a seguir dándole plata. 

 

A raíz de este tema vuelve a surgir la primicia de que la guerra contra las drogas ha sido un fracaso, con certificación de Estados Unidos o no. ¿Lo considera así? 

Lo cierto es que la lucha contra las drogas es muy complicada porque básicamente está apoyada por un negocio.

Las drogas generan muchísimas ganancias económicas y sobre todo en un país como Colombia, es muy complicado porque es un país inmerso en un conflicto todavía, a pesar de que lo nieguen. 

En el cual el campesinado y la población rural generalmente se ve casi que maniatada a producir hoja de coca, simplemente porque le produce muchísimas veces más ganancia que producir una papa, piñas, etcétera. 

Pero eso también va ligado al abandono que ha tenido el Estado del agro.

La lucha contra las drogas no es solo decir: "Se prohíbe sembrar hoja de coca y ya está." 

No, para usted poder hacer eso tiene que tener una fuerte política en la agricultura en el campesinado colombiano, tiene que dar subsidios, tiene que brindarle protección a los campesinos, tiene que por ejemplo, dejar de comprar frutas importadas a menor precio para no dejar quebrar a los campesinos.

Le pongo un ejemplo sencillo y es que esto tiene muchas aristas: Hace un tiempo fue noticia que los paperos de Colombia estaban protestando porque cuando la van a vender la papa no se la compran. 

Resulta que unas papas importadas hechas con transgénicos, los organismos modificados, son más baratas. 

Y por otro lado, las empresas de paquetes de papa como Margarita, Super Ricas no le compran a los paperos colombianos porque las papas son muy chiquitas.

A ellos les gusta comprar unas papas gigantes que son producidas con un montón de químicos, incluso en Estados Unidos y entonces los paperos se quiebran. 

Entonces al final de cuentas el papero ha quebrado, necesita vivir y seguramente a algunos que no sean muy grandes les ofrecen sembrar hoja de coca, les dan grandes ganancias, facilidad, etcétera. 

Y fuera de eso no hay presencia del Estado en el campo, no hay seguridad, no hay salud, no hay cobertura, no se le asegura a los campesinos que puedan vender sus cultivos.

Entonces, fíjese que detrás de la coca no está la coca, detrás de la coca lo que está en Colombia es la crisis gigantesca del agro, de los campesinos.

Eso es un círculo vicioso, pero por otro lado a los Estados Unidos no es necesario entregarles unas cifras perfectas de decirles: "Mire, ya no hay coca en Colombia." 

No, ellos nunca han pedido eso. Ellos han pedido voluntad política. Acá en Colombia igual siempre se ha producido la hoja de coca, pero con los gobiernos de derecha los Estados Unidos fueron más proclives a seguir la certificación, porque los estados tenían voluntad política en su discurso, en el manejo de sus relaciones.

Entonces, es un pésimo manejo no solo de lo interno, sino de la diplomacia.

 

Contacto: 

TikTok: @fbncardenas  

 

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