Fotos | EFE | LA PATRIA Manifestantes opositores al Gobierno de Gustavo Petro participan en una jornada de protesta este domingo en las calles de Bogotá (Colombia).
En la mayor demostración de rechazo al presidente, Gustavo Petro, por la forma como está conduciendo el país, en especial el sector de la salud, miles de personas salieron este domingo a las calles de las principales capitales para exigirle un cambio de rumbo y que los escuche.
La protesta, que en Bogotá desafió la lluvia que volvió a caer después una prolongada sequía, no tiene una cabeza visible y fue convocada por asociaciones médicas que encontraron eco en otros sectores de la sociedad que, con camisetas blancas, pancartas y banderas de Colombia, se sumaron a la movilización.
De esta forma, en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales, Cúcuta, Bucaramanga, Neiva y otras ciudades colombianas se juntaron desde personal de la salud con sus batas blancas hasta transportistas, veteranos del Ejército, amas de casa y políticos de oposición para mostrar su rechazo al Gobierno, que aún no cumple dos años.
"Esta marcha tiene expresiones diversas, estoy aquí representando a aquellos que no queremos volver al pasado, sino construir una Colombia distinta", manifestó el exalcalde de Medellín y excandidato presidencial Sergio Fajardo.
En Bogotá, transportadores se unieron con sus camiones y autobuses para reclamar por el alza de los precios de los combustibles y la inseguridad en las carreteras, donde se han vuelto cotidianos los asaltos.
En Chía, ciudad cercana a Bogotá, una multitud que coreaba consignas contra el presidente se dirigió hacia la residencia privada que Petro tiene en esa localidad.
Defensa de la salud
La movilización fue convocada por la Asociación Colombiana de Cirugía y luego se unieron la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que representa a 69 organizaciones de médicos especialistas, luego de que el Gobierno interviniera varias empresas prestadoras de salud (EPS) tras el fracaso en el Congreso de su reforma del sector, llamado que atrajo a gente de todas la condiciones.
"Pedimos ser tenidos en cuenta en los cambios del sistema de salud", rezaba una pancarta enarbolada por un grupo de médicos que, con batas blancas, participó en la manifestación en Bogotá, que concluyó en la céntrica Plaza de Bolívar.
Pancartas con las frases "Fuera Petro", "La salud es de todos", "Todos somos pacientes", "Colombia no quiere constituyente" o "No a la destrucción de Colombia" fueron el común denominador en las manifestaciones, que transcurrieron sin incidentes.
"Lo que estamos viendo aquí es que esta marcha y su inconformismo es inocultable. Esto es el verdadero cambio que se merece el país porque queremos gobernantes preparados, que tomen decisiones basadas en evidencias, pero sobre todo que nos escuchen", manifestó el concejal bogotano Juan Daniel Oviedo.
El senador y exjefe negociador de paz Humberto de la Calle, expresó: "Es incontrovertible que la marcha ha sido muy grande. El Gobierno debe rectificar".
La intención de Petro de convocar una constituyente para reformar la Constitución y hacer por esa vía los cambios en la salud y en otros sectores que no le aprueba el Congreso, y además hacerlo por fuera de los canales legales, fue otro motivos para que la gente saliera a protestar.
"Las masivas marchas de hoy sepultan las pretensiones de Petro de impulsar un proceso constituyente. Aún convocándolo ilegalmente, es claro a partir de hoy que no contaría con apoyo popular suficiente. Petro debería leer bien lo que significan las marchas de hoy", manifestó en X el exministro de Hacienda y de Agricultura Juan Camilo Restrepo.
Silencio oficial
Petro no se ha pronunciado y su ministro del Interior, Luis Fernando Velasco dio una declaración simplemente para comentar que quienes salieron a las calles "lo hicieron en total paz y tranquilidad".
La única mención en el alto Gobierno a lo sucedido la hizo la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, considerada la mano derecha de Petro.
"Hoy debemos tener la grandeza de reconocer que muchas personas se movilizaron, que lo hicieron con todas las garantías y pudieron expresar su descontento. Esta es una semana que como Gobierno debemos afrontar en reflexión y autocrítica", manifestó en X.
La movilización tuvo lugar diez días antes del Primero de Mayo, cuando Petro espera sumarse al tradicional acto de los trabajadores a los que ayer pidió que le permitan "hablar en su tribuna de la Plaza de Bolívar".