
Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Así quedó lo que era la sala de la vivienda de María Amparo después del incendio.
Han pasado 11 días desde que a María Amparo Ocampo González se le incendió su casa en el barrio Pío XII, de Manizales. No obstante, el olor a quemado aún se siente. "Si el incendio hubiera sido de noche me muero, porque me dopo para dormir y mi hijo es sordo, no nos hubiéramos dado cuenta de nada", expresó la mujer, de 68 años.
Su residencia está ubicada en la carrera 37B #67B-46 y cuenta con una renta. En esta última se generó la emergencia. Según María Amparo, le alquiló a un señor que usó el lugar para almacenar reciclaje y hasta la fecha desconoce las causas de la conflagración. "Me quedé sin nada. Eso fue a la 1:00 p.m., había terminado de almorzar cuando me tocaron la puerta para avisarme que se me estaba quemando la casa. Necesitaban que abriera la puerta para que saliera ese humero y también cerré la llave del gas".
Siga leyendo: Controlan incendio en barrio de Manizales: difícil acceso para máquinas de Bomberos
Estos son los bajos de la casa. En este punto empezó el incendio.
Ayuda de la Alcaldía
La vivienda en la que se encontraba es de unos familiares y está situada atrás de la suya. Desde entonces es ahí donde reside mientras consigue cómo reparar su residencia, pues indicó que necesita mucho dinero para recuperarla.
De su casa solo tiene las llaves. Al abrir la puerta dejó ver los daños causados por las llamas. Paredes negras, techos desplomados y pisos al borde del colapso, incluso María Amparo se vale de una telera de madera para poder atravesar lo que era la sala de su casa, pues el fuego quemó parte del piso.
Agregó que después del incendio la Alcaldía le ha ayudado. "Me dio $320 mil de subsidio de arrendamiento por tres meses y al inquilino por un mes. Me enviaron un psicólogo, kit de cocina, dos colchonetas, dos cobijas y cada mes tengo que ir a la Alcaldía con un montón de papeles para reclamar la plata".
Lo que fue su casa
Al hacer el recorrido por el inmueble y al pasar por el piso que aún "está en firme", María Amparo va contando qué quedaba en el lugar: "Esto era la cocina, el piso se debilitó, se hundió, pero volvió en su punto. O sea, hay que tumbarlo. No me quedó nada. Acá tenía mi lavadora, no me quedó nada. Esta era mi pieza y solo me quedó ese armario. La pieza del hijo, todo quemado".
Afuera de su vivienda, un mueble es de lo poco que se pudo rescatar, pero tampoco sirve. Al dirigirse a los bajos de su casa, la puerta está sostenida con un candado para que nadie ingrese. Adentro el lugar es negro debido a la acumulación de hollín, que es un residuo de la combustión incompleta de materiales como madera, plásticos, y otros compuestos orgánicos.
"Esto es una destrucción total. Yo digo que estuviera peor si no tomo un medicamento que me manda el psiquiatra desde antes de que esto pasara. Tuve un problema grande con un hijo que está en la cárcel, desconfíe de Dios, renegué de todo, porque como pobre lo tenía todo, pero ya me siento bien y mi familia me dice que me ve mejor", comentó María Amparo.
Agregó que a veces quisiera volver a su casa, así como está, arreglar el techo y tapar con plástico, pero es consciente de que por las condiciones en que quedó no lo puede hacer. Sin embargo, manifestó que sus vecinos son una bendición, pues ayudaron a evitar que el incendio fuera más grande para después intervenir el Cuerpo Oficial de Bomberos a mitigar el fuego.
María Amparo se vale de una telera de madera que le sirve de puente para poder pisar el suelo de su casa.
Ayuda
María Amparo Ocampo González manifestó que para recuperar su casa requiere no solo de dinero, sino de materiales. Por ello, si está interesado en ayudarla puede comunicarse al celular 3117059854.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.