LA PATRIA | Manizales

“Grabamos en tres, dos, uno”, se escucha decir en el estudio de la Arquidiócesis de Manizales. Inmediatamente, el sacerdote Jairo Carmona Llano empieza a relatar cómo se dañó el matrimonio de dos feligreses. Esta escena se repite cada jueves, cuando graba con el equipo de comunicaciones un episodio para la red social Tik Tok.

Al sacerdote lo conocen como Curatuber porque desde hace ochos años se dedica a predicar a través de Youtube. Luego, en agosto debutó en Tik Tok, con historias cortas y divertidas, que alcanzan hasta las 500 mil reproducciones. 

Tras terminar de contar su anécdota, frente a la cámara de un celular que opera Jhoiner Jhoany Bartolo, diseñador y productor de la Arquidiócesis, el cura mira el video detenidamente. Si hay algo que no quedó bien, solicita grabarlo nuevamente. 

Lo hace como un experto, porque con su experiencia en Youtube aprendió a grabar y a editar sus propios contenidos. En esta ocasión dice: “Eso quedó muy bueno”.

Del altar a la pantalla

El sacerdote de 58 años conoció el mundo digital cuando fue enviado a España, a la ciudad de Guareña, en la provincia de Badajoz, región de Extremadura, en donde, según él, las personas que viven la fe son adultos mayores, ya que los jóvenes están desentendidos y alejados. 

“Vivía en un apartamento en un tercer piso y veía que en el parque se reunían los jóvenes y se mostraban en el celular las cosas y se reían. Entonces yo dije: esa es la manera de llegarles”.

Así que con sus dotes de comunicador y su llamado a evangelizar empezó a mirar tutoriales en Youtube sobre cómo grabar y editar un video. Al igual, que cómo crear una cuenta en esta plataforma. 

 “Todo fue un aprendizaje, al principio era colocando el celular encima de un cerro de libros, cuñado por detrás con un trapito; después descubrí la existencia del trípode, entonces inmediatamente por una página compré uno que me llegó a la casa. Después, era grabar con la cámara frontal o la cámara trasera que tiene más resolución. Colocaba un espejo para poner el celular al revés y poder ver si estaba encuadrado”, contó. 

Bajo esa técnica publicó sus primeros videos que, para él, eran largos y mal iluminados. “Los veo y me da hasta pena, pero no los quito. Luego fui aprendiendo truquitos para iluminar, para la voz y fueron cogiendo calidad”, explicó. 

El sacerdote mencionó que en el 2015, los curas en Youtube eran escasos, por lo que llegó a tener un lugar en la clasificación de los sacerdotes en lo digital, no solo por su alcance, sino porque se dedicó a romper estigmas y a demostrar que los sacerdotes si se reinventan.

De YouTube a Tik Tok 

Luego de su éxito en Youtube, en donde tiene 3 mil 59 suscriptores y 60 videos, el sacerdote llegó a la Arquidiócesis de Manizales. Desde Comunicaciones le solicitaron que hiciera videos para las redes sociales. Siempre decía que sí, pero al final no los hizo. 

No obstante, el arzobispo José Miguel Gómez Rodríguez prestó atención a sus dotes de comunicador y lo nombró delegado de Comunicaciones de la Arquidiócesis.

Ya en el cargo, los integrantes del equipo le dijeron que estaba de moda Tik Tok, y que podrían incursionar. 

El sacerdote pidió que le explicarán cómo era: “Pensé un momentico, pero no fue mucho rato tampoco, les dije: prendan pues, y me dejé llevar. Hice el primer Tik Tok de la bendición y bien pueda que eso por la noche ya tenía 100 mil visitas y al otro día 150 mil y dele pa’ arriba hasta que se viralizó”, indicó. 

Sus videos están basados en sus experiencias de vida, que como él dice, a sus 58 años son muchas. Lo que pretende es evangelizar: “Sembrar una semillita así chiquita como la semilla de mostaza. Eso no está pensado pa’ viejitas rezanderas, eso está pensado para jóvenes, para gente alejada. El ganchito es la historia para enredarlos y entregarles al final esa semillita”.

Pero, el video no es todo. Además de pensar la historia y grabarla, se dedica a responder los comentarios de las redes sociales. “Para mí es importante los comentarios porque ahí es donde se hace el trabajo. Cuento la historia, pero eso es la mitad, la otra parte es atender”, precisó. 

Agregó que cuando él incursionó en esta red social, solo tenía 730 suscriptores y en estos cuatro meses han llegado a 20 mil, con usuarios de  diferentes regiones de Colombia y países como Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Ecuador, México, España y Guatemala. 

Detrás del celular

Jhoiner Jhoany Bartolo diseñador y productor audiovisual de la Arquidiócesis está detrás de la grabación y la edición de los videos del Curatuber. 

Relató que luego de grabar el video y comprobar que esté en buena calidad y con un sonido óptimo, lo edita. Normalmente, esta labor dura tres horas. 

“En lo que más me demoro es en la musicalización y buscar memes en tendencia”, precisó. 

Añadió que el contenido es orgánico, su alcance es sin pauta. El truco está en conocer la red social y cómo funciona, afirmó. Ellos detectaron que los jueves en la noche los usuarios de la Arquidiócesis están más conectados. Por eso, a esa hora publican los videos del sacerdote. 

Búsquelo en redes

Si se anima a ver los videos, que son publicados cada jueves, lo puede hacer en el Tik Tok @arquimanizales o en el fan page de la Arquidiócesis de Manizales.