
Foto | Luis Trejos | LA PATRIA
En el antejardín de la casa de Adalberto Zuluaga de los Ríos, en el barrio La Sultana, se encuentra este árbol de café. Fue plantado hace aproximadamente seis años y desde ese entonces, comenta su dueño, ha dado buenas cosechas aprovechadas para el tinto de la casa. En diferentes antejardines de la ciudad también hay plantados árboles de café, una tradición cafetera que resalta entre el concreto de la ciudad.
Adalberto Zuluaga de los Ríos, habitante del barrio La Sultana, hace aproximadamente seis años tiene en el antejardín de su casa un árbol de café. Su gusto por esta bebida y la tradición cafetera lo llevó a sembrar esta mata que la cuida y conserva con lo necesario para el consumo del café en su hogar.
“El palo es muy buen productor y ya la hemos sacado algunas cosechas. Lo ponemos a secar y lo molemos y sacamos el tinto para nosotros”, explica Adalberto.
Asimismo, en diferentes antejardines de la ciudad se observan algunos árboles de café plantados. En un recorrido que LA PATRIA hizo por el barrio Chipre se alcanzaron a observar hasta ocho de estos.
Fotos | Luis Trejos | LA PATRIA
Algunos de los granos que da el árbol del antejardín de la casa de Adalberto.
Adalberto Zuluaga de los Ríos recoge algunos granos de su árbol de café.
El antejardín de la carrera 7c, en Chipre, tiene dos árboles de café. En la imagen se observa en uno de ellos está la flor del café.
Afuera de la casa de la familia Betancur, en Chipre, tienen hace dos años este árbol de café de casi 2 metros de alto.
En el antejardín de esta casa abandonada en la carrera 10, en Chipre, creció este árbol de café. Algunos transeúntes de la calle expresan que muchas veces se le ha visto con granos rojos.