Tema sobre el campesino colombiano.
Señor Director:

En un magnífico artículo fechado el 3 del presente mes, publicado por el diario El Tiempo bajo el título de “El día del campesino”, el doctor Jorge Eduardo Londoño, Director Nacional del Sena, hizo énfasis en los conceptos de la Comisión de la Verdad cuando sentenció que: “Si el campesino se despojado de sus territorios”. Describe el autor la tragedia de la vida de las gentes del agro señalando que: “Esculpen los campos .para sacar de ellos el sustento de todo el país”. Observa cómo la economía campesina, compuesta por 1.600.00 familias, generan alrededor de 3.200.000 puestos de trabajo, al tiempo que producen el 72 por ciento de la comida que consumimos y que ha permitido que en los pueblos y en las ciudades se tenga acceso a los alimentos. Se duele de que los campesinos sean presa de los intermediarios “que extraen prácticamente todo el valor de sus cosechas”, carecen de vivienda diga y, aproximadamente, 2.500.000 de sus predios no cuentan con títulos formales de propiedad. Verdad esta como un puño. Desde hace muchos años y en repetidas ocasiones he sostenido a través de mis colaboraciones publicadas en La Patria que
una de los grandes injusticias que el Estado colombiano viene cometiendo contra el pueblo es el abandono del campo, especialmente la permisión a los intermediarios de apoderarse del trabajo de los campesinos y de explotar a la gente de los pueblos y las ciudades con los precios de los alimentos.
Cómo hacen de falta en Colombia, entre presidentes, 18 ministros, 296 congresistas, 32 gobernadores, 1.101 alcaldes, 418 diputados, 12.063 concejales y miles y miles de funcionarios, en su mayoría ineptos, hombres como el doctor Nicolás García Bustos, Gobernador de Cundinamarca, quien desde el 2022 lanzó el novedoso, útil, impactante y necesario programa “LE COMPRO SU COSECHA”, mediante el cual se establecieron en todos los municipios del citado departamento centros de acopio donde se compra a los pequeños agricultores todos los productos que cosechen a muy buenos precios y de contado, los cuales transportan a los centros de consumo en 55 camiones oficiales sin coste alguno para los campesinos, para distribuirlos a precios módicos en pueblos y ciudades, otorgándoles préstamos y subsidiándoles abonos e insumos. Con una sola mente redentora como la del doctor García Bustos serían innecesarias muchas de las discutibles reformas propuestas por el gobierno que no han servido más que para despilfarrar tiempo y millones de millones de pesos de los impuestos que pagamos los colombianos en burocracia y en oportunidades para profundizar el odio y la división entre los hijos de una misma patria.

La mejor reforma de la salud.
Señor Director:
En el libro de los doctores Alexander Loyd y Ben Johnson, el código de curación, se dice en el prólogo: “En estos días oímos muchas cosas en Estados unidos y en el mundo sobre la REFORMA de la salud. Si utiliza los instrumentos que se encuentran en este libro podrá comprobar cómo se transforma por completo su salud y su vida”. Esta es una reforma de la salud que no requiere aprobación de un congreso, sino la de cada persona que desea nuevas estrategias de sanación y de curación de sus enfermedades, aceptando así la llamada 5ª era de la medicina que es la energía. “La medicina futura se basará en controlar la energía del cuerpo”, William Tiller. Universidad de Stanford. Las anteriores eras son la cirugía, las drogas químicas (gran negocio), la botánica y rituales curativos (dioses). Planteamiento base: hay una cosa en el planeta tierra que puede curar cualquier enfermedad que tenga en su vida: qué Es? Es el sistema inmunológico y curativo de su propio cuerpo. Todo ser humano lo posee. Es un programa de auto curación que atiende naturalmente cualquier problema de tipo físico o no físico. Y entonces usted se pregunta:
porqué entonces sufro estas enfermedades, múltiples, que se vuelven inmanejables?. La respuesta es: hay algo en el ser humano que bloquea el sistema inmunológico y no lo deja actuar. Y ese algo es el estrés. No es un estrés circunstancial, creado por una situación externa particular, como la factura alta que me llegó o un cobro inesperado del banco. No.
Es un estrés que está enraizado en el interior de nuestra corporalidad, en nuestras células, como los recuerdos celulares destructivos, (memoria celular), imágenes negativas, conocidas o no conocidas y creencias insanas. Es un estrés que vive dentro de usted, independiente de las circunstancias externas. La facultad de medicina de Harvard dice: “Tener demasiado estrés durante demasiado tiempo crea lo que se conoce como “estrés crónico”, que está muy vinculado con las enfermedades cardiacas, el derrame cerebral, el cáncer y enfermedades crónicas respiratorias”. Este estrés hace que nuestro organismo funcione en alerta para atender adecuadamente el peligro que se siente, y no atienda la recuperación de unas células o el alto flujo de organismos tóxicos que libres envenenan el cuerpo. El estrés es pura energía negativa que pone disfuncional a los órganos. Se hace necesario enviar a nuestro interior energía positiva para lograr equiparar toda esa energía negativa y así liberarnos del estrés para que funcione el sistema inmune. Están la respiración, el yoga, la meditación, el código de curación. El doctor Ben habla de un fuerte inhibidor de la salud (estrés) que es la falta de perdón. “No he visto un enfermo de cáncer que no tenga el problema de la falta de perdón”. Es la más importante de todas como causante de estrés y por tanto de enfermedad. Hay medicinas que no consigues en droguerías: gratitud, perdón, paz, amor. Libérate del estrés y deja que todo funcione mejor. La mejor medicina no está en un medicamento. Está en tu paz interior.
Alirio De Los Ríos Flórez.

Manizales: cifras que descifran...
Señor director:
... la ciudad, de puertas para adentro. Excelente, magnífico, genial, el artículo de Sofía Gómez, a quien se le puede otorgar el doctorado en periodismo investigativo, interesante y ameno, por su escrito en la edición especial “Manizales la más” o “Manizales está de moda”, monografía actualizada.
Comentarios:
1- Fundada, contra todo pronóstico, en lomas de la cordillera de Los Andes- Fundada, construida y habitada “contra la expresa voluntad de Dios”.
2- La falda del barrio Persia es la más empinada- Carro que suba por ahí es bueno.
3- El aeropuerto de La Nubia- Conocido como “Salsipuedes”.
4- El mejor vividero- ¿Después de Cartago?
Atentamente,
Ciudadano

Paseadores de perros.
Señor director.
Me acojo otra vez  a la generosidad de sus páginas para denunciar el abuso de los paseadores de perros no solo con los caminantes “por salud” sino con las propias mascotas a las que maltratan. El caso es que he sido mordido tres veces porque los famosos paseadores se toman los andenes, hablo de la Avenida Alberto Mendoza y el paseo al Cerro de Oro,  y no permiten el paso de la gente con los quince y hasta más mascotas que arrastran con dificultad. Y no se diga de las vanes donde he visto hasta cuarenta de esos animalitos hacinados prácticamente uno encima de otro en condiciones inhumanas. ¿Quién controla esos negocios? ¿Hay algún límite en el número de perros para pasear? ¿Tiene algo qué ver La Socidad Protectora de animales? En caso de una mordedura grave ¿quién responde? Las señoras y los ancianos que pasean sus mascotas se ven obligados a “tirarse” a la calzada poniéndose en peligro por la agresividad, la mala educación y el abuso de los jóvenes, en general, que tiene este oficio como empleo.
Adalberto Agudelo Duque.

Cuando el amor y la gratitud
mueven el alma.

Señor Director:
María Celmira Toro Martinez “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, cantaba Serrat, y ha sido la habitual actividad de un ser maravilloso emblema de la mujer Manizaleña: distinguida, espontánea; hermosa en su presentación y única en su comportamiento, enamorada y agradecida con su Pacora nunca olvidado
donde tenía raíces ancestrales de grandeza, con Salamina donde pasó parte de su niñez y con innumerables ciudades y municipios recorridos con entusiasmo y asombro de donde venía a traernos historias hermosas; imagenes invisibilizadas por nuestros ojos que en sus descripciones magistrales y encantadoras se hacían realidad, y era tal la magia de sus relatos que no era necesario conocerlos para admirar su belleza y su encanto.
Era cotidiano verle pasar como en una pasarela de gala por las calles de este Manizales improntado en su alma, en su espiritu acogedor lleno de energía que contagiaba a quienes se encontraba en su camino.
Pocas veces hacemos honor a nuestros amigos y hacemos público nuestro amor y reconocimiento, es algo así como un sentimiento profundo que llevamos oculto en nuestro corazón y que solo se hace presencia y realidad cuando sentimos que esa vida tan cercana a la nuestra está vulnerada por la enfermedad y entonces se agolpan recuerdos, instantes compartidos en familia, circunstancias difíciles enfrentadas junto a esa amiga solidaria, siempre presente: más que amiga, una hermana del alma que llegó y se quedó por siempre en nuestras entrañas y recuerdos. Hoy con profundo amor y agradecimiento, con la fe que es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, incontables amigos y amigas, entre ellos mis hijos que crecieron a su lado, pedimos al cielo que los pasos y la grandeza de alma de Norma Botero Álvarez vuelvan a engalanar las calles y la vida de esta tierra que amamos.
Ciudadano

Educacion de ayer, eduacacion de hoy
Señor Director:

AYER
Era un privilegio ingresar a una Institución de Secundaria por la limitación de cupos
Habìa que presentar exàmenes de admisión y pasaban los mejores puntajes
No exigían uniformes
Las clases eran de 60 minutos. Las clases mañana y tarde , los sàbados medio dìa  
Los domingos obligatoriamente a misa de 8 a.m.
Los grados eran de primero a quinto en la Bàsica primaria y de primero a sexto en secundaria
Al finalizar el cuarto grado de bachillerato, se otorgaba el título de Bachiller Basico con el cual se ingresaba al SENA, a tècnicas, tecnologías o al mercado laboral.
El quinto y sexto otorgaba el tìtulo de Bachiller para ingresar a la Educaciòn Superior. Era un tìtulo que confería idoneidad y respetabilidad a quienes lo obtenìan.
Durante el año escolar se entregaban informes mensuales y las evaluaciones eran de todos los contenidos.
Las calificaciones o notas eran de cero a cinco (0-5 )
Se reprobaba el año escolar con la pèrdida de tres ( 3 ) materias por debajo de tres ( 3 )
Si quedaba una materia con 2.99,  asì se quedaba y no existían mecanismos para subirla al 3.00
Quien perdìa el año, perdìa el cupo , porque “ el estudio no era para burros “
Cuando se perdían 2 materias, se habilitaba, había què pagar y el dinero era para los docentes que dictaban las materias .
Existìa la rehabilitación siendo ésta la última oportunidad de sacar el tres .
Los profesores, eran dueños de las materias : “ Esta es mi materia “
Había programación de exàmenes finales con varios profesores “ cuidando “ para evitar las copias de unos estudiantes a otros o “soplarse “las respuestas.
El profesor no pòdìa hablar con los estudiantes “ para no perder el respeto “
Los exámenes para optar el tìtulo de Bachiller, estaban llenos de controles , eran vigilados minuciosamente por supervisores enviados por la Secretarìa de Educaciòn del del Departamento. Los grupos màs difíciles eran controlados por profesores “ cuchillas”
Los profesores elaboraban las pruebas y se las pasaban a los supervisores para que les dieran el visto bueno
Los examenes eran en salones especiales con distancias considerables entre los estudiantes y eran vigilados por varios profesores y el supervisor.
Los exàmenes tenìan dos calificadores y la nota definitiva era el promedio de las dos
Los resultados eran secretos y los guardaba celosamente el rector bajo llave hasta finalizar todas las pruebas, así que los estudiantes permanecían  en vilo sin saber si habìa ganado o perdido .
Muchos se quedaban con el vestido comprado y la fiesta programada
A veces, como era un acontecimiento de tanta envergadura hasta venían familiares e invitados especiales los cuales se quedaban con los crespos hechos.
En cuanto al ingreso a las universidades era algo que solamente estaba reservado a las clases privilegiadas, es decir para las élites,  las clases populares ni sabíamos qué era eso. Predominaba la repetición , algunos maestros y profesores tomaban las lecciones orales con los libros abiertos , es decir repetir y repetir aplicàndose aquello de : “ El que aprende como un loro, loro ignorante se queda “Eso sí todos los bachilleres ingresaban a la parte laboral, ya que eran relativamente pocos y el titulo reconocido y respetado.
Cordialmente
Elceario de J.Arias Aristizàbal

 

*** Todos los colombianos deben ser artífices de paz ***
Señor director:

Todos los colombianos lamentan profundamente que el presidente “no vea con buenos ojos” al nuevo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. Inquietudes y reflexiones que tiene sobre dicha Institucionalidad, deben ser conducidas con la tradición que siempre han tenido las relaciones: de franca paz y diálogo constructivo.
No se puede olvidar lo expresado en ésta nada feliz  coyuntura, por el miembro principal por Caldas al Comité Nacional de Cafeteros, Eugenio Vélez Uribe, al expresar que ... .. “como presidente debería pasar la
página:  “Él es hoy en día el presidente de la República y amenazar un país no tiene sentido, más en una etapa de construcción de paz total donde tiene que haber reconciliación y las retaliaciones no tienen espacio”. Se puede terminar diciendo: Roma locuta, causa finita.
Rogelio Vallejo Obando


Resentido con fundamento
Señor director:

El presidente Gustavo Petro es ciertamente un hombre resentido, pero resentido “cum fundamento in re” (en la realidad). No en vano el presidente Lleras Restrepo escribió o “discursió” sobre LA REPÚBLICA DE LOS PEONES. De esto hace más de medio siglo. Y Carlos Lleras era liberal de avanzada, sí, de una “izquierda” situada muy en el centro.
Atentamente, Ciudadano

 

Pereira y manzanares, cumplen años
Señor Director:

En este año cumplen Ciento Sesenta años de fundación, las municipalidades de Pereira, el Treinta de agosto y Manzanares, el Dos de julio, ambas tienen, el año 1863 como el de su fundación. La ciudad de Pereira fue fundada en un privilegiado territorio, de envidiable topografía y de vasta extensión, cercana al departamento del Valle del Cauca, lo que le permitió, en pocos años, convertirse en un maravilloso polo de desarrollo, hasta catapultarse rápidamente, en una de las más importantes ciudades del país, escalando la categoría de  capital del departamento de Risaralda. También es justo reconocer el espíritu emprendedor y de amor a su tierra, de sus habitantes, que siempre han pensado en realizar grandes obras de progreso.
Los fundadores de Manzanares, fueron mineros, que llegaron a territorios de cerrada selva, antes habitada por indígenas asesinados unos, suicidados otros y desterrados los que pudieron salvar sus vidas, víctimas de los intrusos españoles. Los mineros encontraron una pequeña hondonada, en medio de dos bonitos cerros, que no dudaron en asignarles los nombres de las advocaciones de la virgen morena: Monserrate y Guadalupe, europea la primera y americana, la segunda. Gracias al espíritu emprendedor de los primeros habitantes, el pequeño caserío fue creciendo, con el nombre inicial de Villa de El Edén, para después tomar el que hoy conserva y que corresponde a la ciudad española, Manzanares Real de La Mancha, con la que se encuentra hermanada. Se le llama, también “ Puerta de Entrada al Oriente del departamento”; “Corazón del Oriente” y “ Ciudad Cordial de Colombia” . Hasta 1924, perteneció a su jurisdicción el corregimiento de Nuñez, el cual se independizó de Manzanares, al ser elevado a la categoría de municipio. Años después, esta nueva jurisdicción tomó el nombre de Marquetalia.
En los primeros años de fundado Manzanares, tuvo un importante desarrollo, en lo cultural, comercial e industrial. Sus habitantes, por la distancia considerable con los centros industriales y comerciales, se vieron en la necesidad de crear sus propias empresas y establecer relaciones comerciales, con Manizales, Honda y Bogotá, Las mercancías extranjeras, llegaban a Honda, en barco, por el río Magdalena y allí, las recibían los comerciantes para trasladarlas, en mulas, hasta sus negocios en Manzanares. La arriería, era el medio de transporte, para llevar la carga y equipajes. El desplazamiento de personas a Manizales se realizaba en mulas de silla o caballos.
Sólo en 1923, entró al pueblo el primer carro, en piezas, para ser armado en talleres locales, no había entrado aún, la carretera. En cuanto a lo cultural, un núcleo de personas inquietas por conocer las diferentes corrientes intelectuales, que el pueblo no les podía ofrecer, organizaron centros literarios y tertulias, que les permitían reunirse, para establecer diálogos sobre las noticias que tardíamente, les llegaban de las capitales de Caldas y de Colombia, fueron asiduos lectores de las obras clásicas. En una imprenta que llevó de Alemania, el sacerdote Antonio María Hartman Hartman, imprimieron los primeros periódicos y la hoja parroquial. De Suiza, llegó al pueblo con un armonio de fabricación francesa, doña Elen Magnenat, que pronto se incorporó a este grupo de intelectuales y formó un coro, con el que preparó a muchos de sus habitantes en el arte musical y con su coro amenizó las fiestas patrias, religiosas y familiares.
El municipio de Manzanares limita con el departamento del Tolima, al cual perteneció hasta el año 1907 y del cual fue capital por poco tiempo. Los límites entre estas entidades territoriales están determinados por el río Guarinó. Sobre este río existe un maravillosos puente, por el que transitan las 24 horas, un crecido número de vehículos; pero los habitantes de los municipios de Manzanares, Marquetalia, Pensilvania y el corregimiento de Bolivia, se encuentran preocupados, porque no conocen que haya sido objeto de mantenimiento estructural, en cerca de cincuenta años que lleva de construido.
Las autoridades locales, se encuentran preparando, para la semana del 15 al 20 de junio, las tradicionales fiestas de La Cordialidad, en las cuales se destinará un espacio para la celebración de los Ciento Sesenta años de su fundación. 
Es de resaltar la existencia, en Manzanares, de la imponente basílica menor, que conserva la reliquia corpórea de San Antonio de Padua, obsequiada por la comunidad franciscana, residenciada en Padua (Italia), a Manzanares, convirtiendo a este centro de la religiosidad Católica, en SANTUARIO DE SAN ANTONIO DE PADUA.
Fabio Ramírez Ramírez

Milagros que se cumplen..
Señor Director: 

Este relato lo escuché en un video de Facebook. Me encantó. El oncólogo estadunidense, Dr. Marc  se disponía a asistir a un curso seminario sobre el tema del cáncer en una ciudad retirada por lo que debía viajar en avión. Despegó el vuelo y a las 2 horas se presentó una violenta tempestad con fuertes descargas eléctricas. El avión debió aterrizar en un aeropuerto cercano. El médico, preocupado por llegar a su destino, alquiló un carro y se dirigió en fría y lluviosa noche hacia la interestatal que lo llevaría más seguro. Pero al momento el GPS del vehículo dejó de funcionar, igual que el celular del doctor. Extraviado en plena carretera, pasaba por el frente de una casa cuyas luces estaban prendidas. Se detuvo con la idea de solicitar ayuda telefónica en dicho lugar. Tocó la puerta. Abrió una joven señora. Se saludaron y él le pidió el favor de un teléfono. Ella lo mando seguir. “Teléfono no tengo en este momento, pero lo invito a tomar algo y a esperar que escampe para que siga su camino”. Así fue. Mientras se tomaba un café,  la señora le dijo que iba a orar un poco. Entró a un cuarto y se arrodilló frente a una pequeña cama. Al poco rato salió. “Qué le pides a Dios,  mujer?  Dijo el médico.  “Pues, como mi pequeño hijo sufre de cáncer, le pido a Dios que yo pueda encontrarme con el famoso médico oncólogo, Dr. Marc,  para que sane a mi hijo”. Al escucharla, el médico se puso a llorar. Y se dispuso a cumplir la voluntad de Dios.
 Acabo de leer 2 veces el libro “milagros que se cumplen” de William Thomas Tucker. A sus 13 años, sentado en las escalas de su casa, William vio la escena de un carro que cruzaba a toda velocidad por la calle y atropelló a un niño que jugaba con sus compañeros. Lo mató ahí mismo. El conductor huyó y William entró en una crisis de fe …porqué Dios permite semejante tragedia.?. Y hasta sus 42 años vivenció el ateísmo. A esta edad, William vivió una triple crisis: perdió a su muy enferma esposa, quedó sin empleo y se le fueron los ahorros que tenía. Ahora, increpó a Dios, no por la crisis de otro ser humano sino por su propia crisis. Retó al Dios que no existe a mostrar su poder y su amor. Y empezaron a suceder en la vida de William y sus 2 hijas unos hechos, no extraordinarios, sino de la vida común y corriente: alimentación, dinero, trabajo. Y William creyó en Dios. Neale Donald Walsch, autor de “conversaciones con Dios”, lo animó a escribir su libro. William escribe: la fórmula es: 1.- Pídele lo que quieras a Dios en tu oración. 2.- Cree, anticipadamente, que ya ha sucedido. Da gracias. 3.- Perdona en tu corazón a quien sea que juzgues. Y yo añado  4.- Despreocúpate del asunto. Porque ya ha sucedido y porque “el esfuerzo mental excesivo produce la derrota”. La preocupación excesiva hace que el estudiante olvide al momento del examen las respuestas que en verdad se aprendió. “Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdónanos como nosotros perdonamos”.
Alirio De Los Ríos Flórez. 

Hogar, dulce hogar
Señor Director: 

Con la aparición del primer hombre moderno sobre la tierra, se abrió un amplio abanico de oscuras y generosas posibilidades. Estas estuvieron orientadas, esencialmente, a una lucha inteligente por la supervivencia con el único propósito de calmar el hambre. Más tarde, el joven Homos sapiens aprovechó su curiosidad y ambición para beneficiarse de la riqueza que la tierra dejó al descubierto. 
Luego, el poder que le dio el conocimiento lo facultó para aventurarse en el descubrimiento y la invención, y facilitó el consecuente desarrollo tecnológico y científico. Iluminado por todas estas bondades, el ser humano ha sido el protagonista y ha incursionado con éxito en la vida laboral, el arte, la ciencia, el deporte, la cultura y la política. Y aunque en estos escenarios ha cosechado aplausos, fama, poder y riqueza, sus invaluables progresos han sido degradados por la generación moderna hasta llegar a una incontrolada sociedad del consumo, responsable del daño causado al planeta.
La historia registra con frecuencia que la mayoría de las personas que se han ganado la simpatía de la humanidad tienden a tener grandes vacíos en sus vidas, y estos son evidentes sobre todo cuando el prestigio se les va. Y entonces el tiempo se agota para fortalecer la relación de pareja, disfrutar de los hijos, compartir con los seres más cercanos, reconciliarse con su familia y perseguir otros sueños no relacionados con el ahora. Es cuando la enfermedad toca a la puerta, se pierde la magia y la soberbia y ya no se puede volver atrás para recuperar y disfrutar los momentos más sublimes que solo son tangibles en el seno del hogar. 
Tan indeseable desenlace puede evitarse si el ser humano, aun con grandes responsabilidades sobre sus hombros, es integral. Su alimento espiritual —puerta de entrada para comprender el arte de vivir—, le da el don para disfrutar de una sana convivencia entre su vida pública y su entorno familiar, y lo habilita, además, para cuidar de su dignidad, establecer una auténtica relación con los demás, acompañar al débil, ayudar al ignorante, proteger al inocente y solidarizarse con la miseria del otro; pero, a la vez, meditar, disfrutar de la naturaleza, respetarla y cuidarla, cultivar méritos en el trabajo y en la academia, y fortalecerse con el deporte.
Pero en el hogar se encuentra la verdadera riqueza que nos seguirá acompañando y nos dará el valor para continuar el camino. Nuestra existencia inicia y finaliza en el seno del hogar, y sea cual sea la etapa de la vida en la que nos encontremos, llegará el momento en que inicie el conteo regresivo y de repente la lámpara que ilumina nuestro ser se apagará. 
Orlando Salgado Ramírez

Amos  y señores de la sordera generalizada
Señor Director: 

Todo indica  que marchamos cada vez más rápida y masivamente hacia una sociedad sorda,  por tanto, indiferente al ruido. Cafeterías, restaurantes, salas de espera, bares, etc,, etc., etc, con dos y más televisores encendidos y  a todo volumen, sin que nadie se moleste. Igual que hicieron carrera los espacios que anuncian estar  libres de humo de cigarrillo, hoy urge  hallar sitios cerrados de concurrencia pública que anuncien: “Espacio   libre de televisores” (y ojalá de usuarios de celulares incapaces de escuchar sus audios a un volumen moderado).
En las calles, ni hablar. Cada día se suman seguidores a la insana moda de agregar ruidos innecesarios a  los vehículos automotores, seguramente con la intención de  poder sobresalir entre la sordera   generalizada.  Para tal fin  han convertido  los silenciadores en  ensordecedores. 
Con  nostalgia se comprueba que hasta hace poco tiempo el ruido era todavía molesto.  Así quedó reflejado en el   Artículo 1 del   Capítulo I del Código Nacional  de Transito, que al definir  su  ámbito de aplicación y sus principios dice:  “Todo colombiano tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, pero está sujeto a la intervención y reglamentación de las autoridades para garantía de la seguridad y comodidad de los habitantes, … para la preservación de un ambiente sano y la protección del uso común del espacio público”. 
Más adelante, en el Capítulo IX, sobre Protección Ambiental,  el mismo Código dice: “Se prohíbe el uso de sirenas en vehículos particulares; el uso de cornetas en el perímetro urbano; el uso e instalación, en cualquier vehículo destinado a la circulación en vías públicas, de toda clase de dispositivos o accesorios diseñados para producir ruido, tales como válvulas, resonadores y pitos adaptados a los sistemas de bajo y de frenos de aire; el uso de resonadores en el escape de gases de cualquier fuente móvil y la circulación de vehículos que no cuenten con sistema de silenciador en correcto estado de funcionamiento”
Algún José Saramago encontraría en las ciudades modernas, empezando por la nuestra, abundantes fuentes de  inspiración  para elaborar un ensayo sobre la sordera, pero a diferencia del magistral que el genial portugués escribió  sobre la ceguera, éste no sería de ficción. Le bastaría observar la forma en que todos los días y a cualquier hora los infractores de la última norma citada  pasan por las propias narices – pues las orejas ya  no les prestan mayor servicio- de  los agentes de tránsito y  de las autoridades  que los nombran y  supuestamente los capacitan, haciendo alarde de sus modernos y potentes resonadores, sin que aquellos se inmuten y sin que estos desadaptados  reciban siquiera un comparendo  pedagógico que les invite a consultar sobre si su sordera los habilita para ser conductores responsables.. 
Entendería uno que haya conductores que maliciosamente consiguen incumplir otras normas  cuya infracción sólo puede descubrirse después de una minuciosa inspección (por ejemplo, en un retén), pero es absolutamente incomprensible e injustificable que los amos del ruido se paseen tan desafiante e impunemente. A decir verdad,  más  que de una infracción, se trata de una burla a las autoridades y a la salud pública.
¿Será posible demandar por omisión en el cumplimiento de sus funciones a las autoridades locales responsables de vigilar y sancionar  estos comportamientos? 
Jorge O. López V.
 

Juegos nacionales
Señor Director:

Lo más curioso de los juegos deportivos nacionales es que lo que menos importa es el deporte. Se habla de la contratitis, de escenarios que no hay, de dinero y como no: de corrupción. Pero de deporte y deportistas nada. Estos no importan; cuándo sean los juegos no importa; qué se busca conseguir en ellos, tampoco.
Recuerdo que hace años fuimos, fue Manizales,  sede parcial de esos juegos. Entre otros deportes el tenis. Y yo era no se bien si presidente del tenis club, de la liga caldense, de las dos cosas, o de ninguna, pero estaba a cargo. Y no pasaba nada. A la liga no se asomaba nadie, al club tampoco y lo que teníamos era lo que hay hoy: canchas que  manteníamos los tenistas y una sede muy pobre. El Tenis Club se propuso hacer una sede decente. Como antes había hecho, sin un peso de ayuda, con lo que aportabamos sus socios, dos canchas sobre lo que no era más que un pantanero infecto aledaño a la cancha auxiliar. La hicimos -hoy todo arrebatado de mala manera por el municipio que nada hace- y es lo que hay sin cambio ninguno. Para los deportistas consiguió el Club un excelente tren de entrenadores para cada nivel. A último momento apareció alguien de la organización que dijo que pondrían iluminación en los campos. Cuatro pinches bombillitos de cien bujías que nos supieron a cacho, pero ni modo de oponerse. Al final sacamos la cara por la ciudad y todo salió bien, sin gratitud ni reconocimiento de nadie. Sin un peso de aporte para los costos.
Retirado hace mucho del deporte, por razones físicas; y de la dirigencia, por razones físicas, con cuánto afecto recuerdo la gente de entonces, cada tenista, cada amigo. En la dirigencia: Miriam Salazar, Clemencia Zuluaga, Norma Duque, Luis Emilio Ramírez, Álvaro Linares, Fernan Henao, Guillermo Agudelo y otros que no olvido. Deportistas como los hermanos Montoya, Santiago Castro, Pinano, Jorge Eduardo Trujillo. A Ximena Trujillo y Cecilia Hincapié.
Pero, volviendo al inicio: ¿Y el deporte? Solo se habla del que da origen a un aviso: PELIGRO, HINCHAS EN LA VÍA.
Luis Fernando Gutiérrez Cardona