Por violencia intrafamiliar -en estado de ira- y porte ilegal de armas de fuego condenaron a Gabriel Antonio Salazar Páez, de 65 años. Fue de 108 meses y 15 días de prisión.

Los hechos son de la noche del 18 de enero del 2020, en la finca La Rivera, vereda Cauyá, de Anserma, cuando Gabriel Antonio tuvo una álgida discusión con su compañera permanente por supuestas infidelidades del sujeto, que condujeron a que se diera un forcejeo mutuo y agresiones en las que resultó comprometida la integridad física de la mujer (y de su hermana que estaba de visita en la casa). El tipo se le montó encima a su pareja e intentó ahorcarla.

Ante la agitación del momento, las mujeres llamaron a la Policía, llegaron dos uniformados, quienes encontraron al

hombre alterado. Las damas indicaron que además de aporrearlas las amenazó con una escopeta, incautada minutos después por los policías. Adicional, le hallaron un revólver calibre 38 afuera de la finca. Lo detuvieron en flagrancia.

El 2 de septiembre del 2020 le dieron sentido de fallo condenatorio, le reconocieron la ira en el caso de la violencia intrafamiliar, le desestimaron cargos por el revólver incautado, pero no por la escopeta, de la cual el procesado indicó que era de uso deportivo, pero no lo demostró.

Pidió domiciliaria por grave enfermedad, pero Medicina Legal no acreditó tal situación. Luego se la avalaron, el 11 de junio del 2021. El Tribunal Superior de Manizales confirmó la condena.

Se descartó lo del revólver porque "no se consiguió una versión uniforme sobre cómo llegó el revólver incautado a estar debajo de la finca".

Como el ataque fue mutuo, se compulsaron copias para investigar también a la pareja del condenado.