LA PATRIA | MANIZALES

El 3 de enero de 2018 capturaron en una vivienda del barrio Solferino a un hombre conocido como el Peludo. Lo señalaban junto a su esposa de vender bazuco y marihuana.

Según la comunidad era normal ver a toda hora a desconocidos tocando a la puerta para comprar, lo que preocupaba porque se acrecentaban el problema de consumo, la inseguridad y los hurtos en la zona.

En el allanamiento, miembros de la Sijín ingresaron a la casa y encontraron a cuatro personas, pero le echaron mano solo al Peludo. Encontraron unas cajas de drogas controladas conocidas como clonazepam y rivotril, material de empaque, celulares y dinero, al parecer, producto de la venta.

Tras enviarlo a la cárcel e iniciar las audiencias, nunca aceptó cargos. Una jueza determinó darle una pena de cinco años y cuatro meses y le negó la prisión domiciliaria tras asegurar que era padre cabeza de hogar.

Inconforme con el veredicto, el abogado defensor, Jaime Novoa Pacheco, apeló bajo el argumento de que no se demostró que su protegido vendiera bazuco o marihuana, pues ni siquiera los testigos anónimos dieron su testimonio en el juicio, y tampoco se dio mayor descripción del señalado.

Añadió que tampoco capturaron a la mujer y los elementos encontrados no eran prueba de que el Peludo vendiera vicio, el dinero se encontró en distintas partes de la casa y la Fiscalía no se esforzó por demostrar que el hombre no fuera adicto. Por eso, el caso lo decidió el Tribunal Superior de Manizales.

En segunda instancia se determinó que de entrada hubo un error en el escrito de acusación, dado que se indicó que habían encontrado ocho pastas y en el juicio se dijo que eran 48. Nunca fue claro el ente acusador al indicar si la captura fue por tenencia o comercialización.

Otro punto a favor del acusado fue que durante el allanamiento se supuso que solo el Peludo era el dueño de la droga, quien guardó silencio y no delató a nadie. Por haber fuentes anónimas, esto se debió acreditar ante el fiscal encargado, lo que demostraba una falta de pruebas.

Por esas razones, el Tribunal decidió absolver por tráfico de estupefacientes al hombre y además ordenó su libertad inmediata.

Dinero para los gastos

El Tribunal indicó que poseer dinero no convertía en delincuente al Peludo y que podría ser para los gastos del hogar.