JUAN CAMILO ROBLEDO MIRANDA

Mi adorado y siempre recordado hijo: 
CAMI, hoy, por sexta vez, mi llanto ahoga mi voz, no puedo abrazarte, ni felicitarte, solamente extrañarte. Recuerdo con mucho amor, tu vida, como disfrutabas tu cumpleaños, cuanto amabas la navidad, el arbolito; diciembre, significaba para ti, alegría, abrazos, familia y mucho amor. Fuiste un ser excepcional, por todo eso, no podemos acostumbrarnos, a tu ausencia física. Te amamos y te recordamos, siempre, vives en nosotros.
Tú papá.
Eucaristía Parroquia San Antonio María Claret, hoy a las 6:30 p.m.