La primera fase de la intersección de Corales avanza sin contratiempos. Desde su inicio de obras, en la primera semana de octubre, han demolido las viviendas circundantes y empezado con la construcción de los tres niveles que tendrá la nueva vía.

La primera fase contempla trabajos en las antiguas estaciones de servicio, que ahora servirán como áreas de maniobra y empalme para avanzar en la obra sin generar mayores afectaciones al tráfico.

La obra contará con varios niveles que conectarán con las vías que circundan ese sector de la ciudad, como la avenida La Independencia. 

“Tenemos cuatro actividades en los que se está avanzando, acondicionamientos, las demoliciones de las edificaciones, las excavaciones en la zona de las estaciones de servicio para llegar a los niveles del pavimento y de todos los lazos de conexión y la última parte es que ya es directamente hacer la estructura del pavimento”, explicó el Ingeniero Álvaro Ramírez coordinador de la obra.

Según explicó Ramírez, los trabajos actuales están enfocados en mover redes, acondicionar el terreno y eliminar los obstáculos que quedaron tras la demolición de predios, buscando siempre afectar lo menos posible el tráfico en la zona.

“Lo que estamos haciendo ahora es todo lo necesario para poder arrancar: movimiento de redes, preparación del espacio y eliminación de obstáculos. Todo está orientado a garantizar que podamos hacer obra sin generar un impacto fuerte en el plan de manejo de tráfico”, dijo el ingeniero.

Demoliciones y preparación en la 76D

En la calle 76D avanza la demolición de las cimentaciones de las casas que ya habían sido retiradas. Este trabajo es indispensable para construir un nuevo muro y parte de la glorieta, que será mucho más grande que la existente y con mayor capacidad para la circulación vehicular.

La zona del costado norte —el lado del barrio Corales, donde funcionaban varias estaciones de servicio— también se encuentra en intervención. Allí se está excavando y nivelando el terreno para permitir la construcción de un tramo del pavimento de la glorieta y de algunos de los lazos de conexión.

Cuatro frentes de obra trabajando en paralelo

Según los ingenieros del proyecto, actualmente están activos cuatro frentes principales:

1. Acondicionamiento del espacio: adecuación del terreno y manejo de redes.
    
2. Demoliciones y preparación del suelo: retiro de cimentaciones y estructuras de edificaciones anteriores.
    
3. Excavaciones en la zona de las estaciones de servicio: cortes y nivelaciones para llegar a las cotas exactas del pavimento y los lazos de conexión.
    
4. Plataformas para la piloteadora: preparación de las superficies por donde entrará la máquina que instalará los pilotes que sostendrán los muros profundos de la glorieta.
    

Estos pilotes serán los encargados de garantizar la estabilidad estructural de los nuevos muros, especialmente en una zona donde la glorieta tendrá mayor dimensión y flujo vehicular.

Pavimento definitivo y uso futuro

Una vez finalicen las etapas de acondicionamiento, excavación y pilotaje, comenzará la construcción de la estructura del pavimento definitivo, que deberá quedar listo para ser utilizado tanto durante los planes de desvío como en la operación final de la obra.

“Lo que sigue es construir el pavimento y dejarlo listo para usarlo en los planes de envío y luego como pavimento definitivo”, mencionó Ramírez.

Las autoridades esperan que esta fase permita avanzar con mayor rapidez en la intervención principal sin bloquear la movilidad del sector, uno de los más transitados de la ciudad.

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