La voracidad del mundo actual separa. Las pantallas, las tendencias, las métricas. Todo lo que el algoritmo pone delante de nuestros ojos está diseñado para satisfacer nuestros gustos particulares, llenándonos de reacciones químicas en el cerebro que, en muchos casos, nos alejan de quienes están a nuestro alrededor. 

Contra los shots de dopamina hay poco por hacer. Pero hay una revolución que tejen día a día, muchos soñadores que no temen enfrentarse a molinos de viento estatales o a la falta de financiación, y crean proyectos que se sostienen por las redes construidas entre varias manos.

Esa revolución de conectar con los cuerpos que habitan alrededor, de generar vínculos más allá de reacciones en redes sociales es lo que sostiene las iniciativas comunitarias, como el Sancocho artístico que realizan en la comuna Villa Santana (Pereira). 

Este año, a diferencia de ediciones anteriores, los incentivos económicos que dejan las convocatorias públicas fueron esquivos, y aunque la incertidumbre suele nublar el paisaje, los organizadores encontraron los afectos necesarios para hacer posible la octava versión. 

Victoria Carmona Mejía, artista y gestora de la Corporación, explica que este festival nació como una “urgencia y un grito” para generar nuevos referentes en la comunidad, y con los años se convirtió en una plataforma para dinamizar la economía local, visibilizar problemáticas sociales y fortalecer el tejido comunitario.

“Nuestro propósito es sostener este legado. Este año no ganamos ninguna convocatoria, pero lo haremos de todas maneras, porque más allá del dinero lo importante es tejer y sostener este proceso con la gente”, afirma Carmona.

Dos jornadas para celebrar y resistir

La edición de este año tendrá dos momentos. El domingo 5 de octubre: será la jornada central, con actividades desde las 10:00 a.m. hasta las 10:00 p.m. 

Habrá mercado agroecológico, talleres, muestras artísticas y la tradicional olla comunitaria, que en esta ocasión se cocinará en dos puntos del barrio: el control de buses y el puesto de salud, donde además se pintará un mural en articulación con el programa Barrios que cuidan - Sistema municipal de cuidado, un proyecto de la Alcaldía con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo.

La franja más esperada será la de danza urbana, articulada con organizaciones como Semlap y Roots, y contará con la participación especial de Erre Caserío, campeón internacional de batallas de Red Bull, quien ofrecerá un taller y será jurado de un Cypher (una rueda donde se retan a bailar) junto a las bailarinas pereiranas Daniela Osorio y Daniela Villada.

La tarima también tendrá música de agrupaciones locales como Son de Fuego, los Parranderos de la Florida, cantantes de Villa Santana y procesos comunitarios como Yarumitos.

Además, el Club del Collage se vinculará con un taller de instalación artística, y se contará con la participación del mercado agroecológico, que conecta a productores locales con la comunidad.

El miércoles 15 de octubre se realizará una segunda jornada, más íntima, con la visita de artistas y colectivos de Europa amigos de la Corporación. 

Será un encuentro barrial en formato reducido, pero con la misma esencia de compartir arte, comida y comunidad.

Más allá del arte: dignidad y autogestión

El Sancocho Comunitario no solo convoca expresiones culturales, sino que también es un símbolo de autogestión y dignidad barrial. 

Carmona recuerda que, mientras organizaban el festival, la comunidad logró iniciar la pavimentación de una vía en Villa Santana con recursos propios, producto de actividades como rifas y bingos bailables.

Un papel fundamental lo cumplen los 20 niños, niñas y jóvenes de las Piquiñas del Chango, quienes se encargan de la convocatoria, difusión y logística, garantizando la continuidad del festival.

Tejiendo afectos

El festival, además, se ha convertido en un puente con otros procesos de la ciudad y con colectivos internacionales, lo que ha permitido ampliar el impacto del evento y reducir la dependencia de la financiación estatal.

“Queremos que las Piquiñas empiecen a encontrar fuentes más amorosas y cuidadoras, como las que hemos tejido con colectivos de afuera”, explicó Carmona.

El Sancocho Comunitario Artístico llega a su octava edición reafirmándose como un acto de resistencia cultural y comunitaria, que combina arte, memoria y organización popular en Villa Santana.

Con ollas comunitarias, danzas, música y murales, las Piquiñas del Chango y la comunidad demostrarán una vez más que el arte puede ser motor de dignidad y transformación social.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.