En el municipio de Dosquebradas, dentro del departamento de Risaralda, las autoridades locales decidieron llevar la educación vial directamente a los estudiantes.

Mediante una iniciativa de la Secretaría de Tránsito de Dosquebradas, ya más de 4.000 niños han recibido formación sobre normas de tránsito por medio de una tarjeta pedagógica diseñada por la entidad. Esta estrategia busca formar futuros ciudadanos responsables del camino desde la escuela.

La labor de la Secretaría de Tránsito de Dosquebradas es un claro ejemplo de cómo las autoridades locales pueden intervenir de forma proactiva y creativa en el ámbito de la educación vial.

Al llevar clases a los colegios, diseñar material pedagógico adaptado para niños y generar agentes de cambio desde el propio estudiantado, se da un paso importante hacia la reducción de víctimas viales en la ciudad.

Dadas las alarmantes cifras que afronta Risaralda, iniciativas de este tipo adquieren aún más valor y representan un camino promisorio para cultivar una cultura de movilidad más segura.

¿En qué consiste el programa?

• Se distribuye gratuitamente una tarjeta pedagógica en los colegios municipales, que enseña de forma sencilla señales de tráfico, comportamiento peatonal, normas para ciclistas y conductores.

• Con el apoyo de las escuelas y de estudiantes que prestan servicios sociales, se realizan actividades dentro de las instituciones para que los niños interactúen, aprendan y difundan la cultura vial.

• Adicionalmente, se está creando una “patrulla escolar” integrada por estudiantes de 10 a 11 años que colaboran en su colegio y en los alrededores, convirtiéndose en multiplicadores del mensaje vial.

• Este programa forma parte de una política de capacitación vial y de cumplimiento de un acuerdo municipal. En los próximos meses se espera ampliar la cobertura a todas las instituciones oficiales y privadas de Dosquebradas.

Resultados preliminares ante los accidentes

Según datos de la Secretaría de Tránsito, gracias a esta estrategia —combinada con estaciones de control, señalización y semáforos inteligentes— se ha logrado una reducción del 33 % en muertes por accidentes de tránsito, y una reducción del 53 % en el número total de accidentes. Estos datos reflejan el impacto que puede tener la educación temprana en materia de movilidad segura.

Para dimensionar la importancia de esta labor, conviene revisar las cifras oficiales más recientes de siniestralidad vial en Risaralda y en su capital, Pereira:

• En el departamento de Risaralda se han registrado 99 muertes en accidentes de tránsito en lo que va del año

• En Pereira, con corte al 15 de septiembre, ya se contabilizaban 55 personas fallecidas en siniestros viales, de las cuales aproximadamente el 60 % eran motociclistas. 

Estas cifras corroboran la necesidad de iniciativas como la de Dosquebradas, que combinan educación y prevención para contrarrestar la tendencia.

¿Por qué esta iniciativa es relevante?

1. Prevención temprana: Al enfocarse en niños desde las aulas, se siembra una cultura vial que puede perdurar en la vida adulta.

2. Multiplicadores de conducta: La estrategia de convertir a los propios estudiantes en agentes activos (patrulla escolar) potencia el alcance del mensaje.

3. Resultados medibles: Las reducciones del 33 % y 53 % sugieren que la intervención está generando un impacto concreto.

4. Complemento de infraestructura y control: No se trata solo de educación, sino que va de la mano con controles, señalización y semáforos inteligentes, lo que fortalece el entorno de seguridad vial.

5. Escalabilidad: La intención de ampliar a todas las instituciones (oficiales y privadas) ofrece posibilidad de mayor cobertura y efecto a mediano plazo.

Desafíos y recomendaciones para la continuidad

• Aunque las cifras de reducción son alentadoras, la tendencia departamental y municipal sigue siendo de alta siniestralidad. Se requiere continuidad en el programa y seguimiento.

• Es importante recopilar y divulgar datos de Dosquebradas para evaluar en detalle la evolución local (por edades, tipo de siniestro, zonas críticas).

• Fortalecer la articulación con otros actores: policía de tránsito, transporte público, motociclistas, ciclistas y peatones para que la educación alcance todos los grupos vulnerables.

• Incorporar metodologías de evaluación: cuestionarios antes/después, seguimiento de conductas viales de los estudiantes, encuestas de percepción entre la comunidad escolar.

• Asegurar sostenibilidad financiera y de personal para que el programa no sea solo una campaña puntual, sino una política insertada en el tiempo.

* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.

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