Fotos I Freddy Arango I LA PATRIA
En Río Claro, vereda de Villamaría afectada por la avalancha del volcán del Ruiz en 1985, brigadas infantiles y juveniles aprenden sobre prevención del riesgo. Ellos expondrán en la Bienal Nacional, en Mariquita (Tolima) sobre los lahares.
El mapa, pegado a una vieja pared contigua a la vía por donde en otro tiempo pasó la avalancha, es a la vez como un tablero que sirve para dar lecciones a cielo abierto de historia, geografía y prevención. La materia principal para quienes se acercan al muro tiene que ver con el Volcán Nevado del Ruiz, noviembre 13 de 1985, vereda Río Claro (Villamaría).
Quien hace de profesor para quienes viven en el lugar y para los visitantes es Jorge Enrique Jaramillo. El señor es de los pocos que aún vive en el Viejo Río Claro, por donde en la ncohe de ese día la tragedia llegó cargada de lodo, ceniza, escombros, destrucción, muerte y desplazados. Eso ya hace 40 años.
El señor es el coordinador de la Brigada de Primeros Respondientes del caserío, que deben reaccionar ante cualquier emergencia por acción del Ruiz.
También está al frente de la delegación que por Caldas participará desde mañana en la Octava Bienal Nacional de niños, niñas y jóvenes que viven en zona de riesgo volcánico.
El mapa, aferrado al muro blanco, muestra la ruta que siguió la avalancha que cayó sobre el Río Claro, lo que partió en dos la historia del caserío: la vieja sigue en la parte baja, en zona de la emergencia de los años 80. Y la nueva, en la parte alta, zona de reubicación.
Lahares
Las causas y consecuencias de los lahares (flujo de agua, lodo y escombros volcánicos) es el tema que en la Bienal expondrán Sara Atehortúa, Thomás Giraldo, Sebastián Londoño, Juan David Alzate, Ivana Prieto, Leidy Giraldo, Diana Jaramillo y Catherine Rodas.
“Es lo que ellos conocen al detalle, pues es lo que realmente perjudicó en esa época y podría ser amenaza de nuevo para esta región ante una posible erupción”, señala Jorge Enrique.
Con él también hablan de la quebrada Nereidas, los ríos Molinos, y Claro. Así mismo, de prevención, cámaras, alertas, rutas de evacuación...
Ellos son estudiantes de la Institución Educativa Fortunato Gaviria, nacida después de la tragedia en lo que hoy se conoce como Río Claro Nuevo, vereda en terrenos de un cerro que antes fue una finca.

Sebastián Londoño está en décimo. “Recordamos que fueron muchas las personas que tuvieron que ver con esa tragedia, les tocó desplazarse”.
El martes pasado con sus compañeros, se sentaron en sillas de cemento, alrededor de una mesa del mismo material y bajo la sombra de un árbol de mango.
Allí Ariel Giraldo, docente del colegio, les expuso las últimas instrucciones para el viaje a Mariquita, sede de la Bienal, organizada por el SGC.
El alumno comentó: “Estoy muy emocionado porque quiero aprender más sobre todos los volcanes y todo lo que tiene que ver con el Servicio Geológico”.
Legados
El profesor Ariel indica que la Bienal reúne a niños y adolescentes de Cauca, Nariño, Putumayo, Tolima, Huila, Quindío y Caldas. “El propósito es fortalecer aspectos pedagógicos y culturales de las personas que viven en zonas de riesgo volcánico”.
Explica que otra misión de la delegación caldense es honrar la memoria de las cerca de dos mil 500 personas fallecidas por la tragedia de 1985 en Villamaría y en Chinchiná.
“Todo el mundo se acuerda de la emergencia por lo que sucedió en Armero (Tolima), pues estamos hablando de 25 mil muertos, pero la avalancha también tocó a Caldas con familias que lo perdieron todo”, manifiesta.
Los niños y adolescentes que participarán en el certamen se postulan para formar parte del grupo. No necesariamente tienen que ser familiares de víctimas de la tragedia. Por tradición oral, lecturas, videos y otros medios conocen lo sucedido hace cuatro décadas.
Testimonios
El mapa, pegado en la pared, al frente de la carretera destapada por donde a mediados del siglo pasado aún pasaba el tren, es una guía inicial para los chicos.
Después, indica el maestro Ariel, también hacen entrevistas y charlas con sobrevivientes o personas que dan testimonios del suceso, lo que enriquece esta historia. “Es para que no se vuelva a repetir”.
Jorge Enrique menciona que los miembros de la Brigada Juvenil además aprenden acerca de tipos de volcanes y por qué unos están en actividad y otros dormidos o inactivos.
Luego de lo sucedido en 1985 la gestión del riesgo tomó mayor fuerza en Colombia. “Nuestros chicos, por ejemplo, conocen la importancia de mantener un botiquín listo y tienen claros los protocolos en caso de erupción”.
También cobró gran relevancia el monitoreo constante de la actividad volcánica en el país, por medio de entidades como el SGC. “Nuetros grupos de brigadistas Juvenil e Infantil saben interpretar las alarmas. Todo lo transmiten a sus comunidades”, añade Jorge Enrique.

Los preparativos del viaje continuaron durante la mañana, bajo el árbol de mango. El profesor Ariel recordó normas de comportamiento, la necesidad de llevar los documentos de identidad y de dejar y llevar contactos de familiares, y otras.
Por varios lados del colegio hay casas, todas construidas tras la tragedia. Allí viven las familias damnificadas, y también los recuerdos.
“Fueron muchas las personas que tuvieron que ver con esa tragedia. Varios perdieron a sus familiares y todas las cosas. Lograron reconstruir sus vidas”. Eso es parte de lo que Sebastián Londoño y sus compañeros expondrán en la Octava Bienal Nacional de niños, niñas y jóvenes que viven en zona de riesgo volcánico.
Entender los volcanes
Tomás Antonio Giraldo, de séptimo

Es algo bueno porque voy a aprender sobre los volcanes y cómo participar con lo que pasó en esa historia del volcán. Lo que nos han contado es lo que sucedió con la avalancha, que se llevó muchas personas.
Sara Atehortúa, de once

Es algo muy importante porque vamos a aprender acerca de muchas cosas. Y nosotros pues también vamos a llevar el conocimiento que tenemos de algo que fue muy difícil, pero que con la ayuda de Dios todo se puede lograr, y con el apoyo de la comunidad.
Los brigadistas en diversas actividades
Fotos I Cortesía para LA PATRIA


